Tengo una buena noticia y una mala. Empiezo por la buena, volverá el Aston Martin Lagonda, no será un SUV, en una estricta serie limitada que se fabricará a mano. La mala es que es un modelo exclusivo para Oriente Medio, de donde ha venido el clamor por fabricarlo. Cualquier parecido con el Lagonda Concept es pura casualidad.
Su precio será confidencial, pero en línea de lo que se puede esperar de la élite de la élite de los sedanes. En cuanto a motorización, creo que no va a ser nada por debajo de un V12. Está basado en la próxima plataforma modular VH y cuenta con fibra de carbono para aligerarlo. El precio lo justificará.
El coche será bespoke, es decir, el cliente elegirá todo a su gusto. Al ser todo artesanal, podemos esperar precios por encima de los 300.000 euros como cota ultra-baja. El diseño está basado en el Lagonda de 1976, un diseño de William Towns, que podéis ver a continuación:
Dado el carácter de indivualidad, producción limitada y alta exclusividad, aquellos jeques que lo mantengan podrán considerarlo tranquilamente un bien de inversión. Su precio puede ser astronómico con el tiempo, más de lo que pagaron por ellos siendo nuevos.
Lamentablemente no tenemos detalles técnicos sobre él. Para empezar, las ventas se producirán bajo estricta invitación. No bastaría con plantarse en Dubái con un par de maletines. Fijaos bien en la imagen, porque dudo que veamos uno por calles europeas. Estará disponible a partir del año que viene.
Ahora mi interpretación personal. Cobrarán una salvajada y media por este coche para financiar los costes de desarrollo de la nueva plataforma, que adoptarán el resto de modelos. Si piden medio millón de euros por él no me voy a asustar, una cosa está clara, dinero con él no van a perder, ni una sola libra.
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