Nos llega a través de una pista de nuestro amigo Luis un vídeo bastante lamentable. Posiblemente esté grabado a la salida de una concentración de Ford Mustang en Estados Unidos, ya que se ven varios modelos de distintas épocas saliendo de un recinto para coger una autopista. La gente se sitúa a la salida para ver cómo rugen los portos americanos.
El caso es que tres de los conductores de los Ford Mustang se emocionan al ver la cantidad de gente que se agolpa en los laterales de la carretera y deciden demostrar de lo que son capaces ellos y sus coches. Una recta de tres carriles, el sitio perfecto para acelerar a fondo y hacer que las ruedas traseras derrapen. Pero si no sabes derrapar, ¿para que te metes?
Sólo hace falta echar un vistazo al vídeo para darse cuenta de que los conductores de estos tres Mustang no tienen ni idea de conducir y mucho menos de derrapar, aunque simplemente sea en línea recta. El primero se cruza por completo y acaba golpeando contra un coche que estaba parado en sentido contrario. Parece que no les importa porque sin ni siquiera bajarse del coche para ver si ha habido desperfectos, continúan su recorrido como si nada hubiese pasado.
El segundo tal vez sea el más grave, ya que en plena aceleración pierde el control del coche y se dirige de forma peligrosa hacia los espectadores que se agolpan al lado de la carretera. Por suerte la acera evita que el coche atropelle a unos cuantos. Tampoco parece importarle al conductor del coche que sigue su camino sin parte de los bajos del coche y con una rueda pinchada.
Y para completar este trío de genios al volante, un tercer Mustang acelera para demostrar la potencia de su coche en línea recta. A pesar de ello, la trasera empieza a bailar de un lado para el otro y acaba ocurriendo lo inevitable. El coche se cruza por completo y acaba golpeando a los coches situados al otro lado de la carretera.
Tres demostraciones de que la potencia sin control no sirve de nada, como decía una marca de neumáticos. Tal vez por cosas como estas, en Ford han decidido ponerle al nuevo Mustang un sistema de burn out automáticos, para que hasta estos tres lumbreras del volante consigan fardar de coche sin llevarse a nadie por delante.