Seguro que te acuerdas del Sherp. Nacido en el corazón de Rusia, este vehículo todoterreno de aspecto táctico es una bestia imparable. No será nombrado como uno de los coches más bonitos del año, pero no pretende serlo porque su único propósito es salir de cualquier embrollo.
Además, por si fuera poco, ahora este bicho ha multiplicado sus capacidades arrastrando un remolque al que han bautizado como "The Ark" (El Arca) que casi lo dobla en tamaño, pero sigue siendo igual de versátil. Pero mejor que contártelo es que lo veas por ti mismo porque hasta parece de mentira.
Posiblemente el Sherp sea uno de los mejores todoterreno del mundo
Este pequeño vehículo todoterreno de corte militar no deja de demostrar unas capacidades dinámicas sorprendentes. Puede que no sea especialmente rápido pues su velocidad máxima seguirá limitada a 45 km/h sobre tierra (6 km/h en agua) por su peculiar concepción, pero es capaz de superar situaciones que rozan lo absurdo para cualquier humano... bueno, menos para un ruso. Ahora en serio, la valía del Sherp como vehículo de rescate es abrumadora.
Hace tiempo le vimos sobrevivir a terrenos cenagosos y hundimientos bajo un lago helado, pero ahora se ha superado a sí mismo consiguiendo los mismos resultados con la salvedad de ahora tirando de un enorme remolque de tres ejes y seis ruedas.
Lo llamativo del remolque que ha desarrollado la marca es que no sólo es un elemento del que el Sherp tira, sino que a través de una toma de fuerza conectada al motor las seis ruedas del remolque cuentan con tracción. Con ello consigue una punta de 30 km/h y que el conjunto pase por escenarios en los que seguramente ninguno de los 22 ocupantes que puede acarrear quisieran verse envueltos.
Porque lo del Sherp no es muy normal. Se sale de los cánones de cualquier otro vehículo gracias a un conjunto de ruedas gigantescas con las que es capaz de alcanzar los 600 mm de altura libre al suelo, trepar sobre obstáculos de hasta 1 metro de altura y enfrentarse a desniveles de hasta 35º, además de soportar inclinaciones laterales exageradas.
Y es que es casi cuadrado, sus 1.340 kg de peso se reparten en unas cotas de 3,4 metros de largo por 2,5 metros de ancho y 2,3 metros de alto. Normal que sea un bicho prácticamente imposible de volcar.
El Sherp está propulsado por un motor diésel Kubota V1505-E3B que bebe de un depósito de 258 litros consumiendo entre 2 y 3 litros de por hora, o eso declaran sus fabricantes. Con él puede salir de situaciones casi irreales: barro, tronchar árboles, nieve, hielo, agua... es capaz tanto de navegar como de salir de un lago helado trepando de nuevo sobre la superficie helada gracias a la flotabilidad aportada por sus neumáticos.
Visto así, lo único que podría parar a este Sherp es un pinchazo, porque la clave de todo el conjunto está en los neumáticos, su flexibilidad y la bajísima presión a la que trabajan.
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