Si no has visto como mínimo a 10 personas haciendo este verano el Ice Bucket Challenge, es que no vives en este mundo. Lo que muchos ven como un simple juego con el que refrescarse y pasar un rato divertido, nació en realidad como una campaña de concienciación sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad degenerativa que ataca las neuronas haciendo que hace que quien la padece se sienta como si le tirasen un cubo de agua fría por encima.
¿Y que tiene que ver esto con los coches? Pues que como siempre, hay algún iluminado que ha hecho un Ice Bucket Challenge sentado en su coche, y para ello no hay un coche mejor que el Ariel Atom. Por su naturaleza semidesnuda, tal vez sea uno de los pocos coches que no sufre daños irreparables si le tiras un cubo de agua por el habitáculo.
Eso es lo que parecen querer demostrar los dueños de este Ariel Atom británico, que han hecho uno de los primeros Ice Bucket Challenge motorizados de la historia. Ahora queremos saber si tu también te harías uno montado en tu coche.