La próxima semana se disputará el esperado Gran Premio inaugural de Fórmula 1 de Miami (del 6 al 8 de mayo) y para celebrarlo, McLaren Automotive ha preparado especialmente cinco ejemplares especiales del ya de por sí espectacular 720S, cuya librea lleva los colores característicos de McLaren Racing.
Estos superdeportivos de los de Woking inspirados en la estética de los equipos con los que el fabricante compite en F1, Extreme E o IndyCar, se utilizarán todo el fin de semana en distintos eventos y actividades.
Entre ellos, las conocidas “Pirelli Hot Laps” o una exhibición en el ‘Hospitality Suite’ de McLaren.
Un esquema de colores que sienta como un guante al 720S
Los cinco McLaren 720S preparados especialmente para Miami se caracterizan por estar decorados en un predominante color “Naranja Papaya” en la parte frontal y en los laterales.
Este color, que es característico de la marca desde finales de los 60 (cuando lo usó Bruce McLaren por primera vez en sus Can-Am), contrasta a la perfección con el vibrante “New Blue” que va recorriendo los bajos del coche hasta su zaga.
Más allá de estos cambios estéticos que tanto favorecen al superderpotivo, este repóker de Mclaren 720S no lleva cambios a nivel mecánico. Y tampoco es que sea necesario, pues el sustituto del McLaren 650S lleva de serie bajo el capó un V4,0 biturbo de 8 litros que entrega 720 CV -como su propio nombre indica- y cifra su par máximo a 770 Nm.
Esta bestia es una obra de arte de la ingeniería: además de ser rápido es ligero (apenas marca 1.283 kg en la báscula) y muy capaz a nivel dinámico.
Gracias a su mecánica, a su tecnología y a su aerodinámica estudiada, el McLaren tiene unas prestaciones de vértigo, pues acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, de 0 a 200 km/h en 7,8 segundos y de 0 a 300 km/h en 21,4 segundos. Todo esto, acompañado de un consumo homologado de 10,7 l /100 km.
Si bien este portento alcanza 341 km/h de velocidad máxima, igual de llamativas son las cifras de frenado. Y es que, entre otras cosas, debido a su electrónica y a su descomunal sistema de frenos carbocerámicos (con discos de 390 mm delante y 380 mm atrás), es capaz de parar desde 200 km/h en 4,6 segundos y desde 100 km/h en 2,8 segundos.
Al menos hasta que el McLaren Artura salga de las líneas de producción (algo que se espera a finales de este verano), parece que la marca no podría haber elegido un coche mejor que llevar al opulento trazado de Miami.
Después de muchos años de rumorología, el circuito urbano de esta ciudad de Florida (EEUU) debutará en la categoría reina del automovilismo como jugoso anticipo al desembarco de trazados estadounidenses en la Fórmula 1, ya que en el horizonte -y entre otros GP-, ya asoma también el de Las Vegas.