Mientras en Europa continental solo sabemos que el Toyota GT 86 costará menos de 30.000 euros en Alemania, con un IVA del 19%, vamos conociendo precios en otros mercados. En Japón las ventas empiezan con la versión RC, con paragolpes negros, llantas de acero y bastante pelado de equipamiento. Cuesta 1,99 millones de yenes.
Para convertir a euros, basta con dividir por 100, unos 19.833,50 eypos. Por encima hay tres niveles de equipamiento, G (2,41 millones de yenes), GT (2,79 millones de yenes) y GT Limited (2,97 millones de yenes). Salvo el más básico, todos pueden tener versión automática y manual, el básico solo es manual.
Obviamente el básico no se podría vender en Europa, salvo que se quiera hacer una preparación intensiva y sobren muchas piezas de serie. No podrían vender el coche sin paragolpes, es comprensible. Solo hay un motor, el 2.0 Bóxer de 200 CV.
Por cierto, en Japón solo se llama 86 a secas, o Hachi-Roku (“ocho-seis”), no tiene la palabra GT. El más básico, el 86 RC tiene volante de plástico, pomo del cambio de plástico, pedales de resina, instrumentación negra, paragolpes de plástico, llantas guarras de acero ¡y no tiene ni tapacubos ni aire acondicionado!
El G ya tiene llantas de 16 pulgadas y aire acondicionado, con alementos exteriores en color carrocería, sin alerón. El GT lleva 17 pulgadas, difusor trasero, antinieblas, volante de cuero, pedales en aluminio, instrumentación blanca, botón Start/Stop, climatizador Dual… Este es el que seguramente cueste menos de 30.000 euros en Alemania.
En cuanto al GT Limited, el más equipado, ya tiene asientos de cuero/alcántara, faros con luces diurnas LED, alerón trasero, seis altavoces, etc. A juzgar por el equipamiento de las unidades que probamos en el Jarama, diría que eran todos de este nivel de equipamiento. Seguramente costará más de 30.000 euros.
Para las islas británicas se confirma la tarifa de 24.995 libras esterlinas en adelante, al cambio sale a casi 30.000 euros. Tened en cuenta que la fiscalidad británica no es la misma que la española, y la alemana también es diferente. Al precio franco fábrica hay que añadirle el transporte, luego el IVA (18%) y el impuesto de matriculación.
Hay dos posibilidades. Si el consumo homologado europeo, que todavía no conocemos, se queda por debajo de 7 l/100 km, emitiría menos de 160 g/km de dióxido de carbono, lo que supondría un 4,75% de impuesto. Si es superior a 160, entonces hablaríamos de un 9,75% de impuesto de matriculación.
En cuanto al impuesto de circulación o IVTM, depende de cada ayuntamiento y hay que leer las ordenanzas. A los efectos, será como cualquier gasolina de casi 2 litros, menos de 2.000 cc. Tiene 13,31 caballos fiscales, se calcula a partir del diámetro/carrera del pistón (86 mm) y del número de cilindros.
Subaru todavía ha de pronunciarse sobre el BRZ. La expectativa continua…
Enlace | Toyota 86 (página oficial en japonés)
En Motorpasión | Toyota GT 86, toma de contacto en el Circuito del Jarama (parte 1, parte 2)