Tesla, que ha publicado recientemente los resultados financieros del primer trimestre del año -no muy buenos- aprovechó la ocasión para anunciar que la producción del esperado camión de la compañía californiana, el Tesla Semi, no comenzará hasta 2020.
Por otro lado, aún no se ha confirmado el lugar de producción, aunque el director del programa del Tesla Semi, Jerome Guillen, ha explicado que tanto las baterías como las transmisiones se fabricarán en Reno, Nevada.
Una campaña promocional para calmar a los inversores
Cuando la compañía de Palo Alto presentó por primera vez su camión eléctrico en 2017 aseguró que entraría en producción en 2019, y así figura aún en su página web. Pero parece que ha quedado claro que tendremos que esperar a 2020, aunque ya se pueden hacer reservas por 20.000 dólares.
Tesla Semi delivering Tesla cars pic.twitter.com/ttEpcW5d8G
— Elon Musk (@elonmusk) 30 de marzo de 2019
Tesla está probando de forma intensiva sus camiones eléctricos con cargas máximas, según el ejecutivo, mientras que realizan mejoras en el diseño. También lo hemos visto haciendo entregas a domicilio del Model 3 o transportando equipos y material a sus fábricas.
En las últimas semanas se han estado publicando vídeos promocionales del camión, del que la compañía apunta a fabricar 100.000 unidades al año.
Lo cierto es que un retraso en la fabricación del Tesla Semi reviste de mayor importancia que en el resto de sus productos, pues grandes compañías dedicadas al comercio -DHL, Wallmart, Pepsi- ya han hecho sus reservas para actualizar sus flotas, por lo que los vehículos constituyen una parte esencial de su negocio.
Tendrán que esperar para disfrutar de autonomías de hasta 800 km, consumos de 1,25 kWh por cada kilómetro recorrido y una cabeza tractora que sin el remolque enganchado promete alcanzar 100 km/h en aproximadamente 5 segundos.
Malos resultados en el primer trimestre
Tesla dio beneficios por primera vez en el tercer trimestre de 2018, pero en el comienzo del ejercicio de 2019 no ha mantenido el balance positivo. La compañía ha anunciado pérdidas de 702,1 millones de dólares, algo menos que el año pasado durante el primer trimestre, cuando anunció pérdidas por valor de 709 millones.
La compañía fundada por Elon Musk tiene en estos momentos en su cuenta 2.200 millones de dólares tras saldar una emisión de bonos convertibles que vencía en marzo. Un capital que según los analistas necesitará para afrontar los ambiciosos objetivos de producción que se ha propuesto.
Según Musk, en el primer trimestre se han entregado 63.000 vehículos, con unas previsiones de entregas totales para este año de 400.000 Model S, Model X y Model 3, e incluso se podría llegar a 500.000 si la recién estrenada fábrica de Shanghái alcanza su nivel de producción esperado en el último trimestre del año.
La compañía ha atribuido la gran pérdida de ingresos a los retrasos en la entrega de vehículos, especialmente con el lanzamiento del Model 3 en Europa y China.
