Sabemos que el primer atropello mortal de un coche autómomo, específicamente de Uber, no tendrá batalla legal. Se desconocen los términos del acuerdo al que han llegado la compañía y la familia, pero parece que Tesla no va a gozar de la misma suerte.
La familia de Walter Huang, el conductor que falleció a bordo de un Model X tras colisionar con una mediana, tomará acciones legales contra Tesla, que ha afirmado que el Autopilot no fue el culpable del accidente. Pone el foco en Huang, sugiriendo que no hizo nada por evitar el choque a pesar de las señales de alarma.
Lo que alega la familia de la víctima
De acuerdo con la CNBC, la familia del fallecido ha contratado a un bufete de abogados para explorar acciones legales, y centra su acusación en que la función del Autopilot era defectuosa y que ha descubierto quejas por parte de otros conductores de Tesla sobre errores de navegación del sistema.
"Nuestra revisión preliminar indica que el sistema de navegación del Tesla puede haber leído mal las líneas de carril en la carretera, no pudo detectar la mediana de concreto, no pudo frenar el automóvil y condujo el automóvil hacia la mediana", ha declarado el bufete.
Por su parte, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), emprendió una investigación tras reprochar a la compañía que desvelara detalles de la investigación.
Los sucesos ocurrieron el pasado 23 de marzo en Mountain View (California), cuando el Tesla Model X viajaba por la Highway 101 y, por motivos que todavía se desconocen, cambió de dirección hasta chocar frontalmente contra el extremo de la división central de la autovía y fue golpeado por dos coches en la parte trasera.
Después, acabó envuelto en llamas.
Lo que alega Tesla
En la semana que siguió al accidente, Tesla emitió un comunicado afirmando que, según sus datos, otros clientes de Tesla había circulado por ese mismo tramo unas 85.000 veces y nunca había habido ningún accidente relacionado.
Ha atribuido el brutal choque al estado de esa mediana, cuya estructura había sido modificada debido a una accidente previo, y no había sido restaurada. En un nuevo comunicado, Tesla ha compartido públicamente los nuevos datos que han obtenido del ordenador de abordo:
En los momentos previos a la colisión, que ocurrió a las 9:27 a.m. del viernes 23 de marzo, el piloto automático se conectó con la distancia de seguimiento adaptable del control de velocidad constante al mínimo. El conductor había recibido varias advertencias prácticas visuales y audibles antes y las manos del conductor no se detectaron en el volante durante durante seis segundos antes de la colisión. El conductor tenía aproximadamente cinco segundos y 150 metros de vista sin obstrucciones de la barrera de hormigón con el atenuador de impactos aplastado, pero los registros del vehículo muestran que no se tomó ninguna medida.
La compañía ha querido recalcar que el Autopilot de Tesla "no previene todos los accidentes" ya que eso sería imposible, pero "hace que sea mucho menos probable que ocurran".
La de Walter Huang es la tercera muerte que se produce a bordo de un Tesla. En 2016, Gao Jubin, de 46 años, falleció al estrellarse su Model S en una autopista en China. Su familia aún batalla por demostrar que fue culpa del Autopilot.
Ese mismo año perdió la vida Joshua Brown también al volante de un Model S en Estados Unidos. La NTBS concluyó que las limitaciones operativas del Model S desempeñaron un "papel importante" en el accidente pero aludió a una "excesiva dependencia en la automatización" y a la incapacidad de reacción del conductor fallecido.
Esta tercera muerte y las alegaciones de Tesla vaticinan que la investigación se va a dilatar.
