Que el Tesla Roadster va a ser una máquina de acelerar a lo loco es algo que casi no presenta cuestión. Hacer el 0 a 100 en 1,9 segundos es algo que queda fuera de toda medida, y para muestra, una comparativa de aceleración.
Sin embargo, Elon Musk siempre tiene algo que decir, y en este caso no ha defraudado a sus numerosos seguidores. Resulta que esos 1,9 segundos los hace el Tesla Roadster... ¡normal! Y eso significa que Tesla ya tiene prevista una preparación, un paquete deportivo, para convertir el superdeportivo en un suspiro eléctrico sobre ruedas.
Should clarify that this is the base model performance. There will be a special option package that takes it to the next level.
— Elon Musk (@elonmusk) 19 de noviembre de 2017
Convendría aclarar que este es el rendimiento del modelo base. Habrá un paquete opcional especial para llevarlo al siguiente nivel.
"Permanezcan atentos a sus pantallas si quieren saber más", le falta decir.
¿Y si de repente el Tesla Roadster montase la tecnología de cohetes Tesla?
Not saying the next gen Roadster special upgrade package *will* definitely enable it to fly short hops, but maybe …
— Elon Musk (@elonmusk) 19 de noviembre de 2017
Certainly possible. Just a question of safety. Rocket tech applied to a car opens up revolutionary possibilities.
No digo que el paquete de actualización especial del Roadster de próxima generación definitivamente permita volar pero quizá... Es ciertamente posible. Se trata simplemente de seguridad. La tecnología de cohetes aplicada a un coche abre posibilidades revolucionarias.
La tecnología de cohetes Tesla es el proyecto en el que Musk confía la movilidad interplanetaria de las próximas décadas. Claro, que ya en su día aventuró el empresario norteamericano la posibilidad de que esa plataforma de altos vuelos lo mismo valdría para un barrido que para un fregado, así que... es cuestión de esperar, a ver qué se cuece en Silicon Valley.
Algunos ya intentaron algo así... con turbinas
Mientras tanto, podemos hablar del Chrysler Turbine, un coche que se presentó en el Salón de Nueva York en 1964, hace más de medio siglo. Utilizaba motores de reacción y llegó a comercializarse en el mercado estadounidense, aunque pronto todo terminó siendo pasto de las llamas. La historia completa es muy interesante.
O, si nos ponemos en un terreno más deportivo, como es el caso del Tesla Roadster, podemos hablar del Renault Etoile Filante, un monstruo capaz de ponerse a 308,9 km/h, tal y como hizo en 1956, una época en la que montar turbinas en los coches era un deporte de ingeniería como otro cualquiera.
Pero como estamos hablando de un deportivo eléctrico, quizá sea conveniente recordar el Jaguar C-X75, una prometedora bestia de 1.600 Nm de par motor que se valía de microturbinas de gas, eso sí, para ampliar la autonomía. Fue un proyecto que se presentó en el Salón de París de 2010 y que finalmente naufragó.
Veremos cómo se desarrolla el Tesla Roadster cuando entre en producción. Por el momento todo en Tesla está resultando tan prometedor como desconcertante, sobre todo entre el segmento más tradicional del sector de la Automoción.