Ya sabrás que Bose comenzó a desarrollar en los años '80 un sistema de suspensión activa capaz incluso de hacer saltar a un enorme Lexus por encima de un obstáculo. Pese a lo revolucionario y efectivo del sistema fue demasiado pesado y costoso para lograr implantarlo en ninguna marca, pero su experiencia les ha servido para desarrollar otro tipo de productos.
Siguiendo el mismo principio de flotar sobre la carretera, Bose desarrolló el Bose Ride, un asiento específico para camiones que mejora las prestaciones de los asientos con suspensión neumática. Partiendo de esa base, en el Consumer Electronic Show de Las Vegas, donde hemos conocido al Faraday Future FF91, Bose ha lanzado su propuesta de asiento para los futuros coches autónomos.
Los asientos Bose del futuro para coches del futuro
Mientras que los asientos desarrollados para los grandes camiones de transporte por carretera trabajan en un solo eje (el vertical), los asientos del futuro puedan hacerlo en varios ejes compensando de esta manera las fuerzas longitudinales que se presentan en fases de aceleración, frenada o giro.
De este modo los coches (de lujo, supongo) del futuro no sólo quedaremos al margen de la conducción, sino que nos sentaremos en una especie de salón de relajación con ruedas del que saldremos menos estresados y sin habernos dado cuenta de haber recorrido cualquier distancia que se ponga por delante.
Al fin y al cabo, antes o después pasaremos de ser conductores a supervisores, o simplemente ocupantes, así que ¿por qué no dejar de sentirnos como si estuviéramos en un coche? Bose quiere que los pasajeros de los coches autónomos queden completamente aislados de lo que ocurre en la carretera y se limiten a ocuparse sólo de sus propios pensamientos.
Fotos | NDTV, Bose
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