Que el sector de la distribución está cogiendo un peso fundamental para la economía y para la vida cotidiana de los ciudadanos es algo notorio, pero en lo que se refiere a la automoción es si cabe más atractivo pues está enfrentándose a un proceso de transformación que marcará el camino a seguir para la movilidad.
El pasado mes de junio Amazon reveló que se hizo con Zoox por 1.200 millones de dólares, una empresa de vehículos autónomos destinada a crear pequeños coches de reparto para el gigante de la distribución. Ahora Amazon acaba de desvelar Zoox (no se han comido la cabeza con el nombre), un pequeño coche autónomo que ni tiene volante ni parte delantera o trasera.
Zoox: la apuesta por la movilidad autónoma de Amazon no será para particulares
El Zoox es un pequeño coche eléctrico y autónomo que en realidad es más un microbús para transportar hasta cuatro ocupantes en entornos urbanos. El habitáculo es como un pequeño vagón en el que los pasajeros se sientan en dos banquetas enfrentadas con unos pequeños interfaces en los laterales. No hay mandos, ni pedales, ni volante. Esta misma configuración opuesta y simétrica se sigue en el exterior.
Y es que cuando a un coche autónomo le quitas el puesto de conducción y además es eléctrico da bastante igual en qué dirección avance, por lo que carece de un sentido de marcha. Puede ir en ambas direcciones, y el único cambio es que le cambia 'la cara': cuando un extremo hace de parte delantera los grupos ópticos se iluminan en blanco y cuando hace de parte trasera se iluminan en rojo.
De esta manera el Zoox puede llegar a un punto de recogida, embarcar al pasajero y continuar la marcha en el sentido opuesto, pudiendo cambiar a placer en función de lo más conveniente para el trayecto y minimizando la cantidad de maniobras necesarias. Algo fundamental para un vehículo autónomo en entornos de tráfico real.
Exteriormente también nos llama la atención la configuración del chasis, con una batalla extremadamente larga que no es que tenga voladizos ajustados, es que las ruedas sobresalen por ambos extremos. De esta manera se consigue maximizar el espacio interior aunque aparentemente en caso de colisión el Zoox sería bastante vulnerable pues lo primero en impactar serían los elementos mecánicos.
Las cotas son de 3,5 metros de largo por casi 2 metros de alto. El acceso se realiza a través de puertas corredizas que ocupan casi la totalidad del lateral verticalmente. El interior cuenta con reposabrazos, portabebidas, plataformas de carga inalámbrica y mandos para manejar la climatización.
Lo que queda todavía un poco en el aire son sus datos técnicos. El Zoox anuncia una batería con capacidad para 133 kWh y una velocidad máxima de 120 km/h, por lo que podría afrontar trayectos interurbanos. No han hecho públicos los datos de potencia ni de autonomía, pero sí han señalado que puede trabajar durante 16 horas.
Pero lo más importante de este pequeño coche-taxi-microbus eléctrico es el nivel de tecnología que encierra en su interior. Amazon apunta a que el Zoox puede desarrollar un nivel de conducción autónoma nivel 5 SAE. Para conseguirlo se vale de un arsenal de sensores radar y lidar así como cámaras, con visión de hasta 150 metros y en 360º.
Conscientes de la problemática hacia los peatones y la ausencia de contacto visual peatón-conductor, el Zoox también puede comunicarse con los transeúntes. Para ello utiliza los grupos ópticos para emitir señales lumínicas y también dispone de altavoces para lanzar mensajes de voz preconfigurados en caso de ser necesario.
Zoox apunta que ya están probando el sistema montado sobre Toyota Highlanders en algunas ciudades de Estados Unidos además de las pruebas en circuito. Aún no sabemos cuándo empezará a desplegar Amazon al pequeño Zoox ni cuál será su precio, lo que sí ha apuntado la compañía americana es que será un vehículo destinado exclusivamente a flotas.
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