Llevábamos mucho tiempo sin disfrutar de alguna de las excentricidades de Tax The Rich, esos británicos capaces de hacer con sus supercoches lo que nadie se atrevería a hacer. Pero la espera ha merecido la pena ya que vuelven con una saga de éxito en las pantallas, la protagonizada por Rolls-Royce derrapando por el campo.
¿Recordáis el Rolls-Royce Phantom con el que comenzaron a hacerse famosos por sus labores agrícolas? Pues en esta ocasión le toca el turno al Rolls-Royce Wraith, el modelo coupé de la marca de superlujo. El entorno perfecto, metro y metros de hierba con un verde de lo más británico.
Barra libre para disfrutar del exótico motor V12 biturbo de 632 CV y 800 Nm en combinación con una transmisión automática ZF de ocho velocidades. En esta ocasión parece que el coche no sufre demasiado, bastará con hacerle una limpieza de bajos para eliminar posibles restos de hierba para, a continuación, poder ir de compras en el que es para lo que de verdad ha nacido.
