Con ocasión del Salón de París, el fabricante británico Rolls-Royce ha presentado un Phantom muy especial, a modo de escaparate para mostrar las posibilidades de su programa de personalización. Según la firma, "Rolls-Royce es personalización", y así nos lo muestra el Rolls-Royce Phantom Metropolitan Collection.
Este Metropolitan Collection, del que únicamente se fabricarán 20 unidades bajo pedido, luce un color tungsteno oscuro y exquisitos detalles fabricados a mano e inspirados en las metrópoli modernas, así como materiales de la más alta calidad, como las trabajadas inserciones de marquetería (en madera), que son la estrella del habitáculo.
Uno de los elementos principales de este Phantom es la mesita de picnic ubicada tras cada asiento delantero, creada con más de 500 piezas individuales de madera, cortadas, coloreadas y montadas a mano, que ofrece una "vista de la ciudad" diferente si está abierta o cerrada. La marca asegura que es un proceso lento, que lleva varios días incluso al experto artesano encargado de ello.
La vista de la ciudad o Skyline se extiende a muchas otras superficies de madera del interior (y también la encontramos en el exterior) y se combina con una tapicería de cuero gris creada para recordar a la "paleta de colores de una ciudad moderna", que en el asiento central trasero recibe hasta 6.800 puntadas a dos tonos para crear la imagen abstracta de un rascacielos. También llama la atención el reloj analógico del salpicadero, que incluye los nombres y zonas horarias de 24 de las mayores ciudades del mundo.
Creados para inspirar a sus clientes, estos modelos escaparate son los que consiguen que, entre otras cosas, septiembre haya sido el año récord de la marca en lo que a personalización se refiere. Según ésta, prácticamente todos los clientes de Phantom recurren a la personalización, así como el 90% de clientes de Wraith y el 80% de compradores de Ghost.
