No lo veremos en la calle hasta 2018, pero un showroom de lujo londinense ya lo tiene expuesto y ha causado un buen revuelo. La sala de exposiciones HR Owen ha exhibido en primicia la octava generación del Rolls-Royce Phantom, creado por la marca para ser "el mejor coche del mundo".
Tras revelarse oficialmente el pasado mes de julio, no se había visto uno fuera de fábrica hasta ahora. Su exposición en la afamada zona de Berkeley Square no ha pasado desapercibida (menos aún los interiores), y aunque aún se desconoce su precio, ya se habla de cheques en blanco para hacerse con el opulento coche.
Tu museo personal en el salpicadero
92 años después del original, el octavo Phantom de la historia se presentó a finales de julio de este año con novedades tecnológicas y de diseño. Una de las primeras es que no comparte plataforma con ningún otro coche del grupo, sino que se ha desarrollado exclusivamente para este modelo.
A nivel dinámico el nuevo Phantom seguirá siendo uno de los coches más suaves, silenciosos y refinados del mercado, y aseguran que los ocupantes seguirán sintiendo que viajan sobre una alfombra mágica.
En el interior el aislamiento acústico será total, siendo esta una de las principales características de los Phantom de última generación. Contará con lunas con doble acristalamiento de 6 milímetros y cientos de inserciones de capas de fieltro y espuma de alta densidad, situadas por ejemplo bajo el tapizado del techo, en las puertas y en el maletero, para asegurar el máximo aislamiento acústico de los ocupantes.
Una de las novedades más opulentes que encontramos en el nuevo Phantom es 'La Galería', un panel de control formado a partir de una sola pieza de vidrio, que permite exponer obras de arte tridimensionales de varios materiales. La personalización alcanza tales cotas en Rolls-Royce que permiten a los clientes encargar sus obras de arte, ya que muchos de ellos pertenecen a esta esfera.
Las opciones incluyen un panel de acero inoxidable en el que se imprime algorítmicamente una obra de arte, o si se prefiere una creación cerámica basada en rosas, esculturas de arcilla, piezas textiles tejidas con diamantes, seda esculpida, plumas...
Cierto es que las imágenes tomadas por el showroom que ha conseguido la exclusiva vaticinan un interior algo menos refinado que el que habíamos visto en las fotos oficiales. La arriesgada combinación blanco-morado y las alfmobrillas aterciopeladas deberían invitar a entrar más que echar a correr, pero tengamos en mente que solo se trata de un acabado más.
Las novedades en cuanto al motor nos traen un V12 de nuevo desarrollo con dos turbocompresores que permiten desarrollar un par motor de 900 Nm a solo 1.700 RPM.
Aunque no se sepa el precio oficial, ya se comienza a especular sobre clientes ansiosos que no quieren quedarse sin el coche más lujoso del mundo. No alcanzará, eso seguro, el precio del Rolls-Royce Sweptail, pero es poco probable que baje de las seis cifras.
Foto | HR Owen