Que el Salón del Automóvil de Ginebra haya sido cancelado por coronavirus no es motivo para que Christian von Koenigsegg y su armada se queden sin deslumbrar a los aficionados del motor. Este año le ha tocado el turno al Koenigsegg Gemera, el primer coche superdeportivo de cuatro plazas firmado por el pequeño fabricante sueco.
Como es costumbre en la marca, el Gemera va a desafiar a las grandes marcas del mercado, en esta ocasión con un coche del segmento GT de muy altas prestaciones. Un coche con la última tecnología, una potencia descomunal y propulsión híbrida innovadora.
Koenigsegg Gemera: 1.724 CV para cuatro ocupantes
El apartado mecánico está protagonizado, de nuevo, por la innovación. El Gemera recurre a tres motores eléctricos más un cuarto motor térmico. Los eléctricos se reparten entre las dos ruedas traseras con 500 CV a cada una y el tercero adosado al cigüeñal, produciendo un total de 1.115 CV de potencia máxima.
A esto hay que sumarle la producción de un voluntarioso motor de tres cilindros en línea de 2.0 litros y doble turbo apodado "Tiny Friendly Giant" que desarrolla nada menos que 608 CV y 600 Nm de par motor, pudiendo consumir cualquier combustible renovable, desde etanol a gasolina convencional, pasando por E85 o metanol. Este motor está plagado de curiosidades, como una distribución sin válvulas.
De manera conjunta las cifras son impresionantes: 1.724 CV y unos exagerados 3.500 Nm de par motor. Funcionando a pleno rendimiento, el Gemera puede acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y rodar hasta 50 km en modo 100% eléctrico a velocidades de hasta 300 km/h. Sí, es un híbrido enchufable como el Jesko, por lo que se ganaría la pegatina CERO de la Dirección General de Tráfico.
Combinando la capacidad total de las baterías, la regeneración y el depósito de combustible de 75 litros, Koenigsegg asegura que el Gemera puede recorrer una asombrosa distancia para un superdeportivo de 1.000 km.
El conjunto pesa bastante, 1.850 kg, y su chasis de fibra de carbono también está completamente diseñado para ser efectivo y cuenta con una batalla de 3 metros, dirección en el eje trasero y reparto vectorial de par en las cuatro ruedas.
En su interior hay espacio para cuatro ocupantes en un entorno que es 100% Koenigsegg, con un habitáculo lujoso, llamativo y muy deportivo donde destacan los cuatro asientos independientes. La instrumentación es totalmente digital, con una pantalla a la derecha para el copiloto y el acceso se realiza a través de dos puertas, de apertura diédrica por cierto.
Los planes de Koenigsegg pasan por producir 300 unidades del Gemera, siendo por lo tanto una edición limitada. El precio no ha sido revelado pero posiblemente supere con holgura el millón de euros.
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