Puede que la nueva bestia de Brabham Automotive, recién presentada en el Goodwood Festival of Speed, sea exclusivamente para uso en circuito, pero el BT62 es solo el principio. El fabricante contará con una gama de modelos más amplia, con opciones también para la calle.
Este superdeportivo desvelado en el mes de mayo se llama Brabham BT62 y, como recordaréis, es una salvajada pensada para los circuitos que ni se atiene a la normativa de ninguna categoría de automovilismo ni es un coche homologado para ser matriculado. Se trata del primer modelo Brabham desde el BT60B, un monoplaza de Fórmula 1 fabricado en 1992.
Pero la aventura de la familia Brabham no termina aquí, ya que tal y como ha asegurado David Brabham, el hijo menor del tricampeón mundial Sir Jack Brabham, sus planes contemplan aterrizar también en el mercado de los superdeportivos creados para la carretera.
"Cuando lanzamos la compañía el pasado 2 de mayo presentamos el Brabham BT62, que es un coche únicamente para circuito, pero también dijimos que queremos entrar en la competición y también hacer algo de calle. Obviamente necesitamos tiempo para crecer y madurar, pero con eso soñamos", afirmaba David a Motor1 durante el Goodwood Festival of Speed.
El Brabham BT62 en unos pocos datos clave
El alma de esta animalada para circuitos es un motor 5.4 litros V8 atmosférico de nada menos que 710 CV de potencia y 667 Nm de par máximo, y esto en un coche que pesa apenas 972 kilogramos (1,37 kg/CV), calza neumáticos Michelin de competición y tiene una avanzada aerodinámica capaz de generar una carga de 1.200 kilogramos, nada menos.
Ahora bien, los 70 afortunados que accedan a una de las unidades del BT62 tendrán que desembolsar la friolera de 1 millón de libras esterlinas, o unos 1,13 millones de euros al cambio actual.
Fotos | Goodwood Road & Racing