Cuando tienes 12 años y te gustan los coches y las chocolatinas es más fácil conseguir chucherías que coches. Excepto para este chaval de Maryland, EE.UU, que ha estado robando día sí y día también en varios concesionarios alrededor de Washington DC. Y no robó únicamente las chocolatinas y chuches de cortesía que pudiera haber en los mostrados, también se llevó al menos un Audi y un Jaguar.
Según la policía del condado de Montgomery, Maryland, un niño de 12 años parece estar jugando a ‘Grand Theft Auto’ en el mundo real. Se le acusa de entrar en varios concesionarios de automóviles y de robar al menos dos coches de lujo en las dos últimas semanas de agosto. Y la policía no puede hacer nada contra él.
Me gustan las chuches y los coches rápidos
El chaval es prácticamente intocable. No es que sea un genio del robo a lo Lupin, sino que sencillamente es demasiado joven para ser detenido y encarcelado por la mayoría de los delitos no violentos en virtud de las leyes de justicia juvenil del estado.
Las actuales leyes estatales prohíben a las autoridades de Maryland investigar a menores de 13 años por delitos no violentos. Esta laguna jurídica impide así a la policía detener la ola de crímenes y da prácticamente carta libre al chaval para hacer lo que quiera.
De hecho, el ladrón de 12 años ya ha sido detenido al menos ocho veces, pero en todas ellas los agentes han tenido que dejarlo en libertad sin cargos, según ha informado la cadena de televisión WJLA.
Las autoridades no han revelado ningún detalle sobre el menor, pero el vídeo de vigilancia de un concesionario muestra al chico desvalijando diferentes despachos y registrando un coche del concesionario. Los agentes creen que el chico está detrás de los robos en concesionarios de Audi, BMW, Jaguar, Ford y un compraventa de alta gama. Creen que está detrás de al menos seis más que, de momento, no han sido identificados.
En los diferentes vídeos de vigilancia se ve al niño supuestamente cogiendo unas chocolatinas en la sala de exposición de un concesionario Jaguar antes de huir con uno de los coches, y llevarse helado de un congelador lleno de tentempiés para clientes después de empotrar un coche robado contra la puerta de un taller de Audi. También intentó entrar en el concesionario Porsche de Bethesda sobre las tres de la mañana, pero sin éxito. No se llevó ningún Porsche.
Más allá de que sus actos prácticamente no tienen consecuencias legales, ni para él ni para sus progenitores, es muy probable que este chico necesite ayuda. Está claro que lo que hace está mal, pero con solo 12 años, esto es sintomático de un problema mucho mayor y más grave.
