La Semana Santa de 2021 concluyó con 32 personas fallecidas en siniestros viales, teniendo en cuenta los datos a 24 horas en vías interurbanas y desde las 15:00 horas del viernes 26 de marzo hasta las 23:59 del lunes 5 de abril.
Unas espantosas cifras que suponen cinco fallecidos más que en 2019 y la cifra más alta desde 2016, pese a descender casi a la mitad el volumen de tráfico debido a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia. También ha habido 97 heridos hospitalizados.
#BalanceSiniestralidadSSanta2021 en #carretera
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) April 6, 2021
◼️ 32 personas han muerto en #siniestrovial . 5 más que en 2019. Los desplazamientos de largo recorrido han bajado un 46%.
◼️ Casi la mitad, vulnerables: 12 motoristas, 2 peatones, 1 ciclista.
◼️ El 70% en #ctraconvencional. pic.twitter.com/9VBPvhA5is
Esta ha sido la segunda Semana Santa atípica consecutiva en España debido al coronavirus. A diferencia de la del año pasado, no imperaron las medidas de confinamiento que restringieron la circulación salvo excepciones en todo el país, pero sí se vetaron viajes de largo recorrido mediante cierres perimetrales adoptados por las Comunidades Autónomas.
Muchas de ellas, sin embargo, sí permitieron los movimientos interprovinciales que, junto a los viajes dentro de las propias provincias, sumaron 8,1 millones de desplazamientos, un 46% menos que en la Semana Santa de 2019.
Según detalla la DGT, "los desplazamientos cortos en el día a zonas de esparcimiento, espacios naturales de playa y montaña" ganaron fuerza y se tradujeron en un descenso del 15% de tráfico en las entradas a las ciudades.
A pesar de estas importantes reducciones en la movilidad, 32 personas han perdido la vida en las carreteras, cinco fallecidos más que en 2019, lo que hace saltar más si cabe las alarmas.
Si hace un años explicábamos que la Semana Santa desértica de 2020 era un problema para Tráfico de cara a poder valorar las medidas de seguridad implantadas, en esta ocasión no ha hecho falta la libertad de movilidad completa para darse cuenta de que si con menos desplazamientos ha habido más fallecidos que antes de la pandemia, aún queda mucho por hacer en seguridad vial.
Según los datos de Tráfico, los accidentes mortales se han concentrado especialmente en fin de semana (14 el primer fin de semana y 9 el segundo) y en las carreteras convencionales: el 70% de los fallecidos perdieron la vida en este tipo de vías.
Las carreteras secundarias son un problema vial detectado hace ya años por el organismo público, de ahí que se haya incrementado la vigilancia con más radares, desarrollado nuevas medidas eliminar la posibilidad de rebasar en 20 km/h el límite de velocidad máximo al adelantar, y obligado a aminorar al superar a un ciclista.
El 50% de las víctimas mortales se encontraban en el grupo de edad de 35 a 54 años y dos de los 14 ocupantes de turismo o furgoneta no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente.
Asimismo, el 47% de los fallecidos eran usuarios vulnerables de la vía: dos peatones, un ciclista y 12 motoristas.
Por Comunidades Autónomas, Andalucía fue la que más fallecidos registró (7) en Semana Santa, seguida de la Comunidad valenciana y Castilla-León (3). Solo en Ceuta, Melilla, Cantabria y Canarias no hubo que lamentar ningún accidente mortal.
La relajación excesiva, el problema de los viajes cortos
Ante esta situación, el Real Automóvil Club de España (RACE) considera que una de las razones de este incremento de la siniestralidad tiene que ver con que en los trayectos cortos se tiende a bajar la guardia, en la mayoría de los casos por carreteras secundarias donde hay una menor protección en el caso de sufrir un siniestro (salidas de vía) y con el riesgo de los impactos frontales por adelantamientos.
El segundo factor, según ha apuntado, es "la falta de atención en los últimos tiempos ante una problemática como la seguridad vial, que deja miles de víctimas todos los años y a la que no se presta la suficiente atención y cuidado ni a nivel político ni, en general, a nivel social".
En este sentido, "si tenemos en cuenta los resultados finales de 2020, preocupa ver como en 15 provincias españolas se registraron más muertos por siniestros viales que con respecto a 2019, donde se produjeron más trayectos", ha concluido el RACE.
Por ello, el organismo ha reivindicado "la vuelta de la seguridad vial al debate político y social, dándole la importancia que merece".
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