
El uso de matrículas falsas para evadir peajes y sanciones es un problema cada vez más común en EEUU, que trae muchos dolores de cabeza para las autoridades y los propietarios de las matrículas originales.
El último ejemplo es el caso de una mujer mayor de Nueva York, Beda Koorey, que en el último año ha recibido multas por valor de más de 16.000 dólares (unos 15.400 euros al cambio).
Y todo sin haber cogido siquiera su coche, ya que tiene un grave problema de visión. La razón: su antigua matrícula, personalizada con un diseño que hace alusión al universo ‘Star Trek’, ha sido replicada y vendida en Amazon.
Un aluvión de multas sin explicación
News12 fue el primer medio estadounidense en dar a conocer el caso de Beda Koorey, residente en Huntington, Nueva York. Con un problema degenerativo en la vista que le impide conducir, la mujer entregó su matrícula personalizada al Departamento de Vehículos Motorizados del estado, con las letras "NCC 1701", nombre de una nave de exploración del universo de ‘Star Trek’, que aparece en la serie original de 1966.
Sin embargo, poco después empezó a recibir en su domicilio infracciones de tráfico procedentes de distintos puntos del país, e incluso de Canadá. La suma de todas ellas superó los 16.000 dólares (unos 15.400 euros).
Al investigar el origen del problema, descubrió que su matrícula había sido falsificada y estaba a la venta en Amazon. “¿Por qué registrarse y conseguir placas personalizadas cuando puedes conseguirlas en Amazon, pegarlas en tu coche y salir a conducir?”, decía a News12.
Lo más preocupante es que el caso de esta mujer no es un hecho aislado. Pero, ¿cómo es posible que le llegasen tantas multas? En EEUU es relativamente sencillo comprar matrículas "decorativas" o "a modo de souvenir" que imitan a las originales.
Un fraude más común de lo que parece en EEUU
El problema es que, los sistemas de lectura de matrículas automáticos no pueden distinguirlas a simple vista y diferenciarlas de las de verdad (con sus sellos y pegatinas del impuesto de circulación, en este caso).
Así, los infractores quedan impunes mientras las sanciones recaen sobre los verdaderos titulares de la matrícula original. La principal diferencia entre la matrícula original y la falsa es que las matrículas con una etiqueta alfanumérica aleatoria tienen números y letras en relieve, mientras que las letras y los números de la placa falsa normalmente son planos.
En algunos estados, como Nueva Jersey, las matrículas oficiales no tienen caracteres en relieve, lo que dificulta aún más su diferenciación respecto a las falsas. En este sentido, un abogado consultado por News12, Kenneth Mollins, advirtió que la venta y el uso de estas placas, además de ser ilegal en estados como Nueva York, es peligroso y tiene sus consecuencias. “Es como un fraude de identidad”, afirmó Mollins.
El estatuto de Nueva York le da la razón, pues es claro al respecto: “Ninguna persona podrá fabricar, vender u ofrecer a la venta una matrícula decorativa o facsímil de un tamaño, forma, color y diseño que sea idéntico al tamaño, forma, color y diseño de las matrículas emitidas por el departamento”. Si se identifica al culpable, la pena es contundente.
Mollins cree que la gente compra estas “placas para evitar matricular los vehículos, librarse de las infracciones de tráfico y evitar los peajes”. “Desde que se ha puesto en marcha la tarificación de la congestión en Nueva York (en esencia, un ‘peaje’ urbano por entrar o salir), la cantidad de compras de este tipo de matrículas por parte de los habitantes se ha disparado”, afirma. “¡Nadie puede decir que es falsa con sólo mirarla!”.
Afortunadamente, la protagonista de esta historia logró desvincularse de las infracciones tras recibir ayuda de News12, que la puso en contacto con un abogado. Este consiguió anular todas las multas, lo que supuso un gran alivio para la afectada. Pero en casos que no estén tan claros como el suyo, o por ejemplo para personas que no cuenten con recursos para defenderse legalmente, las consecuencias pueden ser mucho peores.
Además, la fabricación y venta continuada de estas placas también crea problemas de seguridad para las fuerzas del orden que tratan de localizar a los infractores, y problemas financieros para las entidades de peaje.
Un problema con consecuencias también en España
La manipulación de matrículas también es un delito en otros países, incluida España. Aunque aquí las matrículas no se personalizan y, por tanto, no son tan comunes las matrículas decorativas (o poco tienen que ver con las oficiales), hay conductores que recurren a técnicas como retirar la parte reflectante o tapar parcialmente la placa para evitar ser detectados por radares y cámaras de tráfico.
Estas prácticas conllevan multas de hasta 200 euros. Sin embargo, si se detecta que un conductor ha alterado los caracteres de la matrícula para cambiar su apariencia o directamente usa un sistema que la oculte, la sanción es mucho más severa: hasta 6.000 euros y seis puntos menos en el carnet de conducir.