Del BMW M4 hemos hablado ya largo y tendido en Motorpasión, primero tras conducirlo en el Autódromo do Algarve durante la presentación internacional, después al compararlo con el Lexus RC-F y por último cuando probamos la versión descapotable hace aproximadamente un año.
Pero este coche que veis en la foto como protagonista de nuestro próximo reportaje, no es un BMW M4 Coupé cualquiera. Salta a la vista por algunos detalles específicos que luce su carrocería. Se trata del BMW M4 Coupé con todos los accesorios de M Performance, y nos hemos ido con él a un sitio muy especial, un banco de potencia para ver de lo que es capaz esta bestia cuando le pones a correr sobre unos rodillos. ¿Te vienes con nosotros al gimnasio de los coches?
No es la primera vez que un modelo con accesorios M Performance pasa por nuestras manos. Anteriormente había sido el BMW 435i Coupé quien se había plantado ante nosotros con todos estos elementos de "tuning de marca", pero si recordáis aquella prueba, ese coche no nos dejó un sabor de boca del todo agradable.
Por eso, y teniendo en cuenta que el año pasado se han vendido más de 50.000 BMW M Performance en todo el mundo, hemos decidido darle una nueva oportunidad a esta línea de accesorios. No puede ser que tanta gente se equivoque a la hora de elegir su coche deportivo.
Listado de accesorios M Performance
Así pues, vayamos al detalle de todo lo que incorpora este BMW M4 Coupé tan especial. Empezando por los elementos estéticos de la carrocería, lo primero que destaca son los riñones del frontal en color negro brillante, un detalle bonito, deportivo y diferente que cuesta 360 euros.
Seguimos con piezas pintadas en negro y nos tenemos que ir a las rejillas laterales situadas en las aletas delanteras, las cuales albergan los logotipos de M4 y en este modelo, frente a lo que ocurría con alguno de sus antecesores, simplemente tienen función decorativa. Su precio es de 180 euros.
Ambos elementos me dejan de parecer asequibles cuando me entero de que las dos cubiertas de los espejos retrovisores exteriores BMW M Performance fabricadas en fibra de carbono cuestan solo 636 euros. No es un precio elevado, para el tamaño que tienen y el material en el que están fabricados.
Pero sigamos, que todavía hay más, ya que por un precio de 2.500 euros tendrás un paquete completo cuyos elementos no se pueden montar por separado. Hablamos del pequeño alerón posterior de carbono, el difusor situado entre las salidas de escape también en carbono, las bandas laterales en color negro que unen ambos ejes y el suplemento en carbono que luce el paragolpes delantero.
Estéticamente esos son los elementos específicos de BMW M Performance que lucía esta unidad, aunque hay que admitir que el color Sakhir Orange de la carrocería (opcional por 1.139 euros), las llantas de 19 pulgadas pintadas en color negro (opcionales por 2.625 euros) y los frenos carbono cerámicos con sus características pinzas de freno en color dorado (opcionales por 9.000 euros) ayudan a que todos estos accesorios destaquen bastante en el conjunto.
El precioso interior y un volante con lucecitas
En el interior, los accesorios de M Performance se distribuyen por el habitáculo con sutileza. Aunque el M4 Coupé incorpora ya de serie la moldura del salpicadero y la de la consola central en carbono, a estas se sumaban en esta unidad las molduras de los tiradores de las puertas en el mismo material por 310 euros, la preciosa empuñadura del freno de mano de carbono con fuelle de Alcántara.
La palanca de cambios de la caja DKG, a pesar de su reducido tamaño, cuesta 280 euros si la quieres en fibra de carbono, un precio al que hay que sumarle otros 240 euros por la moldura que la rodea, también como no, en carbono y con recubrimiento exterior en alcántara.
Un punto y aparte merece el volante. Este elemento con alcántara para tapizar el aro y la moldura central en fibra de carbono, también es específico del listado de accesorios M Performance y cuesta la friolera de 1.750 euros.
La clave de este volante, además de su buen tacto cercano al de un coche de competición, es que incorpora en la parte superior el display RACE. En esa diminuta pantalla OLED podrás ver todo tipo de datos sobre el coche o sobre los tiempos que estás marcando en circuito.
Una vez que consigues aprender cómo se maneja a través de los poco intuitivos dos botones situados en el propio volante, podrás activar el cronómetro con precisión hasta centésimas, el medidor de fuerza G para la aceleración longitudinal y transversal. Además podrás almacenar los tiempos de hasta 50 vueltas a tu circuito favorito. No está mal, ¿verdad?
Y justo en la zona del aro que rodea a la pantalla RACE se sitúan a derecha e izquierda los indicadores de cambio de marcha LED bicolores. Esta serie de luces verdes y rojas, se pueden configurar desde el menú de la pantalla para que se comiencen a iluminar al régimen que tú decidas.
Así cuando vas subiendo de vueltas el motor y éste se acerca el régimen establecido, comienzan a encenderse en verde hacia el centro, luego cambian a rojo y por último parpadean cuando hay que cambiar de marcha.
Escape M Performance
Mecánicamente muchos pueden pensar que este coche tan pintón, posiblemente lleve de todo, desde centralita, admisión, pistones reforzados, ajustes específicos de suspensiones, etc. Pero la realidad es que mecánicamente este coche solo tiene un elemento diferente al de cualquier otro BMW M4 Coupé.
Se trata del escape de titanio, firmado por M Performance, el accesorio más caro de todo el catálogo con un precio de 4.700 euros. Este escape permite ahorrar unos ocho kilos de peso respecto al de serie, pero desconocemos si permite aumentar la potencia porque MW no ha facilitado información en este sentido.
El sonido del escape M Performance es incluso discreto a bajas revoluciones, pero cuando superas las 4.000 RPM su sonido se vuelve melodía
Este sistema de escape inicialmente lo iban a desarrollar los especialistas de Akrapovic, pero finalmente ha sido la propia BMW quien lo ha hecho como parte del equipamiento opcional. Por hablar un poco más en detalle de él y el sonido que emite, hay que destacar varios puntos.
El primero es que siempre que lleves el motor en el modo Efficient de los tres disponibles (Efficient, Sport y Sport Plus), el sonido será absolutamente imperceptible a bajas revoluciones. Me atrevo a decir que hasta las 4.000 RPM el escape hace el mismo sonido que el de serie de este modelo.
Solo cuando enciendes el coche en frío y a partir de ese régimen, empieza a mostrar su sonido más ronco, y es especialmente con el modo Sport o Sport Plus activado cuando da lo más grave de su gorgoteo. Es un sonido áspero, ronco y con cierto regusto metálico, que recuerda en parte a un coche de competición.
Después de haber hecho más de 500 kilómetros con el coche, otro aspecto destacado es que el sonido del escape opcional no se percibe todo lo que esperaba en el interior. Es más en el exterior donde se hace notar, ya que el habitáculo está tan bien aislado que aminora mucho los decibelios que llegan al oído. ¿Lo habéis escuchado en el banco de potencia?
Al conjunto de escape hay que añadir las colas con el logotipo BMW M, que cuestan 320 euros. En total, el sistema de escape opcional cuesta 5.020 euros, un precio bastante alto si lo único que quieres es una bonita melodía. Por eso, nos hemos llevado el coche al banco de potencia para averiguar si BMW esconde algún caballo extra en este sistema de escape, o simplemente es un dietético caro para el M4.
Nos vamos al banco de AutoWorks Motorsport
Nos fuimos a AutoWorks Motorsport, un banco de potencia situado en Fuenlabrada (Madrid), que nos brindó sus instalaciones para comprobar de lo que es capaz este coche. AutoWorks empezó a funcionar en Madrid hace solo unos meses, pero en este tiempo ya ha conseguido hacerse un hueco en el sector para convertirse en uno de los bancos de referencia para medir la potencia de coches.
Es habitual encontrarte allí coches deportivos de todo tipo, y hay que destacar que es uno de los pocos bancos que permiten meter modelos de tracción a las cuatro ruedas.
Mi tocayo Héctor, el responsable de AutoWorks nos explicó antes de meter el coche sobre los rodillos, cómo era el funcionamiento de un banco de potencia de este estilo.
Autoworks Motorsport nos brindó su banco de potencia para que pusiésemos a prueba del M4 Coupé M Performance
Situamos el M4 Coupé M Performance en los rodillos, lo atamos bien por la parte posterior y tras ajustar varios parámetros para asegurar que el coche estaba debidamente encajado, Héctor empieza a probar.
Los motores turboalimentados de geometría variable como los que monta este coche hacen que los bancos de potencia no comprendan muchas veces qué está pasando y por tanto desconecten la tirada.
Este motor entrega todo el par motor tan pronto que el banco detectaba que algo raro estaba pasando y desconectaba la tirada por seguridad. 550 Nm de par a 1.850 RPM es una cifra tan bestial que le sacaba de sus casillas.
Por eso Héctor tuvo que esforzarse para configurar adecuadamente el banco en los parámetros más permisivos para que nada fallase y pudiésemos hacer la tirada perfecta.
Parecía que todo estaba ya listo, Héctor nos hace un gesto con el pulgar hacia arriba y empieza la primera tirada larga. El coche está en quinta velocidad porque el sexta y séptima el desarrollo es tan largo que no iba a permitir hacer la tirada completa.
El coche comienza a subir de velocidad con las ruedas posteriores corriendo sobre los rodillos. El sonido, como me había parecido durante los días previos mientras conducía el coche, no empieza a ser escandaloso hasta que alcanza las 4.000 RPM.
A partir de ahí el tono que emiten los escapes M Performance se convierte en melodía, gruesa, grave y constante hasta que Héctor corta la tirada. Algunos optaron por ponerse los cascos para no escuchar tanto el ruido, pero yo preferí admirar el precioso sonido que emiten en la zona alta del cuentarrevoluciones.
Mientras Héctor deja que el coche vaya reduciendo poco a poco la velocidad, una maniobra que combina con pequeños toques de acelerador para asegurar que la mecánica no sufre mientras vuelve a la normalidad tras una prueba de esfuerzo de esas características, me acerco a la pantalla del banco y alucino con la cifra que veo.
¡El coche había marcado 482 caballos de potencia! Eso son 45 caballos más que la potencia oficial declarada para un M4 de serie.
El propio Héctor se ha sorprendido con la cifra obtenida, especialmente porque me dice que el banco ha desconectado la tirada sin haber llegado al régimen máximo de giro. Vamos, que ¡todavía queda algo por sacarle!
Un par de ajustes al banco y vuelta a la carga. Ahora si, el coche empieza a estirar en quinta y está aproximadamente un minuto hasta que alcanza el régimen máximo de giro a poco más de 7.000 RPM. Creo que a medida que la mecánica va ganando temperatura el sonido del escape se vuelve más bonito, e incluso escuchamos un par de detonaciones. Esto es un espectáculo.
Héctor desde dentro del coche no puede apartar la mirada del monitor situado delante de él, mientras agita la mano izquierda indicándonos que parece que el registro ha sido espectacular.
Nos acercamos a la pantalla nada más detener el coche, y no podemos creer lo que vemos. 493,2 caballos es lo que ha marcado a 6.920 RPM. Eso son 62,2 caballos más que los que ofrece el modelo de serie.
493,2 caballos, un récord para un M4
Todos, desde los propios responsables del banco hasta yo, nos quedamos sorprendidos del rendimiento de esta unidad. Es cierto que en carretera me había parecido que este M4 corría bastante más que el modelo de serie que probé el año pasado, pero jamás pensé que fuese a rendir tanto.
Por poner a todo el mundo en situación, hay que decir que otros BMW M3 y M4 de serie, han conseguido marcar en bancos de potencia alrededor de 460 caballos. Este con el escape M Performance de titanio ha conseguido superar esa cifra en poco más de 30 caballos.
Si tenemos en cuenta que ahora BMW ha lanzado un M3 y M4 Competition Package con 19 caballos más que nos modelos de serie (450 CV) y que el exclusivo BMW M4 GTS desarrolla gracias a la tecnología de inyección de agua 500 caballos, no parece desorbitada la cifra que hemos obtenido en esta unidad.
Sabiendo que entre manos llevábamos un coche tan afinado que rendía casi 500 caballos, el resto del día lo dedicamos a disfrutar del saber hacer del BMW M4 Coupé M Performance por las mejores carreteras de la Sierra de Madrid.
El embalse de El Atazar y sus alrededores fueron el escenario de una prueba que jamás olvidaré, una prueba en la que el sonido de los escapes M Performance estuvieron acompañados además de las tímidas melodías de un M3 de color Yas Marina Blau metalizado que, aunque estaba todavía en fase de rodaje, también supo comportarse a la altura de lo esperado.
Ahora si puedo decir que los señores de BMW M GmbH han hecho un buen trabajo con los accesorios M Performance, al menos con los que están disponibles para el BMW M4 Coupé. 493,2 caballos, todavía sigo soñando con esa cifra todas las noches...
El coche para esta prueba ha sido prestado por BMW. Gracias a Autoworks Motorsport por ofrecernos su banco de potencia para este reportaje. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Autor | Héctor Ares. Follow @Hector_Ares