Hoy os traemos una de esas historias personales curiosas que tanto nos gustan conocer. Esta joven de solo 20 años acaba de comprar un Porsche 928 S4, y eso es algo poco habitual. La gente de su edad, o bien no quiere tener coche o bien si lo necesitan y pueden comprárselo, optan por un compacto o utilitario bien diferente a este Porsche.
Se llama Pia Beckmann, es alemana y hasta hace poco tiempo tenía un Volkswagen Golf I Cabriolet, pero el descapotable parecía que no era exactamente lo que Pia buscaba. Ella quería un coche clásico, fabricado en Alemania y que además sirviese como inversión. Y ahí empezó esta historia.
Lo primero que hay que aclarar, es que Pia conocía bien el Porsche 928, ya que su padre conduce uno habitualmente como el que probamos hace algunos años. Ella había reunido unos ahorros durante años de trabajo, y tenía claro que quería invertir ese dinero en un coche clásico.
Se planteó comprar un Porsche 911 clásico, pero lo cierto es que los precios de los 911 se han descontrolado tanto en los últimos años que hoy en día es casi imposible encontrar un 911 por menos de 20.000 euros.
Así pues, Pia empezó a buscar en las revistas y webs otras opciones que cumpliesen con sus necesidades y deseos. Ella con su padre elaboraron una lista de aspectos que su coche debía cumplir, y fueron buscando diferentes opciones hasta que dieron con este coche.
Así estaba el elegido
Se trata de un Porsche 928 4S, un coche nacido en el año 1986 que equipa en posición delantera un motor V8 atmosférico 5.0 que desarrollaba 320 caballos a 6.000 RPM. La unidad que Pia y su padre encontraron, teóricamente cumplía con todos sus requisitos y solo contaba con unos 160.000 kilómetros en el marcador.
Tanto era así que se fueron ambos a probar el coche para chequear si todo lo que el vendedor les había dicho era cierto, y la prueba no pudo ir mejor: el coche iba como la seda y no había ningún tipo de ruido extraño que les hiciese sospechar que algo podría ir mal.
Aquel 928 S4 con la carrocería en color azul marino, solo mostraba unos pequeños desperfectos de pintura en el techo, algo que no parece complicado de reparar. Así pues, hicieron el pago y el día antes de Navidad el coche llegó a su nueva casa.
Por desgracia para Pia, el día de Navidad nevó tanto en su localidad que no pudo ni tocar el coche, pero solo unos días después la joven ya se puso al volante del coche que acababa de adquirir, el coche de sus sueños con solo 20 años.
No es habitual que una joven de esa edad se compre un Porsche 928 S4, pero esta historia nos hace creer que todavía hay esperanza para solucionar esta falta de pasión por el automóvil con la que llegan los jóvenes de hoy en día. Ah, y casi seguro que ha hecho una buena inversión.
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