Porsche no es ajena a la electrificación del automóvil. De hecho, Porsche quiere que los coches eléctricos representen más del 80% de sus ventas totales en 2030. Y eso pasa también por el Porsche 911. Sí, el modelo que parecía que se libraría de una versión eléctrica, también contará en un futuro con una versión eléctrica. Y con batería de estado sólido, de la mano de Quantumscape.
Fue el propio Oliver Blume, CEO de Porsche, quien lo dejó caer en una entrevista en Manager Magazin. Eso sí, ese Porsche 911 no lo veremos pronto, aunque debería estar listo a nivel técnico para finales de esta década. De momento, el siguiente Porsche 911 será híbrido, con un sistema orientado a las prestaciones, tipo KERS. Pero un Porsche 911 eléctrico, a término, es casi inevitable.
El éxito de ventas del Porsche Taycan, con 41.296 unidades vendidas en 2021, demuestra que hay hueco en el mercado para un Porsche eléctrico. Lo cual es bueno para la marca, porque en 2035, si la propuesta de la Comisión Europea sale adelante, no le quedará otra opción.
Así, los siguientes modelos de la marca en pasarse a la propulsión eléctrica serán los Porsche Macan y el dúo de Porsche 718 Cayman y Boxster. Y a partir de 2030, el Porsche 911 también sería eléctrico. O como mínimo habrá una versión eléctrica.
La dificultad de hacer un Porsche 911 eléctrico no es la misma que para hacer un Taycan. Las prestaciones son importantes en ambos modelos, pero en el 911 lo son todo. La rápida entrega de potencia de forma repetida, como en unas tandas en circuito, y la capacidad de recargar rápidamente la batería, debido al rápido vaciado de la batería, son esenciales.
Batería de estado sólido para el buque insignia de Porsche
La autonomía también es importante, pues el 911 es el deportivo para todo por excelencia, sirve tanto para ir al teatro como para buscar la trazada perfecta en circuito.
Además, el Porsche 911 es el verdadero buque insignia de la marca. Y como tal, si es eléctrico, debe tener la mejor y más innovadora tecnología. De ahí, que Porsche, vía el grupo Volkswagen y la californiana Quantumscape (de la cual el grupo Volkswagen es accionista) esté trabajando en un 911 con batería de estado sólido.
Las baterías con electrolito sólido en lugar de líquido se consideran más seguras, aceptan más ciclos de descarga y recarga rápida sin una elevada degradación. Además, no se sobrecalientan (no es necesario instalar un sistema de refrigeración) y son estables. Esto significa que prácticamente no hay riesgo de incendio.
La batería de estado sólido también es menos sensible a los cambios de temperatura. Esto significa que sigue siendo eficaz tanto en verano como en invierno, que conserva la misma eficacia, se descargue o cargue rápidamente.
Además, la batería de estado sólido suele tener una mayor densidad energética, es decir, más capacidad (más kWh) para el mismo volumen y un menor peso, que su homóloga líquida. Esto podría aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos y mejorar la eficiencia de la batería tampón en los coches de pila de combustible (hidrógeno).
A pesar de la rápida electrificación, las versiones de propulsión híbrida y motor de combustión convencional ya confirmadas deberían permanecer en la gama durante bastante tiempo, no todos los mercados de Porsche estarán listos ni querrán modelos eléctricos. Con este fin, Porsche está promoviendo los combustibles sintéticos, los llamados e-fuels, para un funcionamiento con emisiones neutras de CO₂.
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