Doctor amor del automóvil: el día que la llama se apaga

Salvo raras excepciones, todos le tenemos un cariño especial a nuestro coche. Recordamos con ilusión la primera vez que nos fijamos en él, la primera vez que vimos nuestra unidad en el concesionario, el día que dimos el “sí, quiero”, la primera vez que lo probamos…

Pero un día cualquiera nos damos cuenta que ya no es lo mismo. Que la ilusión de va difuminando y que ya no lo vemos con los mismos ojos. Bueno, el paralelismo con las relaciones de pareja es latente, pero la historia no va por aquí: la diferencia es que cambiar el coche es algo que haremos a lo largo de nuestra vida, y la pareja no.

El caso es que ayer me puse a reflexionar sobre esa extraña sensación de que ya no es lo mismo, y por desgracia nunca volverá a ser como antes. ¿Qué me pasa doctor? ¿Qué factores influyen? ¿Hay solución?

A continuación comentaré los factores que yo identifico como causantes de esta sensación, pero seguro que vosotros tenéis alguno más que añadir por vuestra experiencia personal.

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    <li><strong>El paso del tiempo</strong>. Las reglas de la filosofía humana no son ajenas al automóvil: la pasión puede sustituir a la nostalgia (porque un clásico es un clásico), pero el coche nunca es como el primer día y esto es así para todos.</li>
    <li><strong>Una nueva versión de tu modelo</strong>. Porque no es lo mismo tener <em>&#8220;el modelo x&#8221;</em> que <em>&#8220;el modelo x, pero el viejo&#8221;</em>. Un restyle es una espinita clavada y un nuevo modelo es un hachazo.</li>
    <li><strong>Aumento de la capacidad adquisitiva</strong>. Porque, malditos caprichosos que somos, nos quema el dinero en el bolsillo y echamos cuentas. ¿Y si me comprase este? Ahora que los de segunda mano están más baratos, ahora que las marcas hacen promociones. Claro que, con la que está cayendo, este síntoma no afecta a muchos.</li>
    <li><strong>Envidia</strong>. Porque sí, es triste, pero cuando alguien en tu entorno cambia el coche siempre te lo planteas: maldita sea, qué sonrisa trae hoy. </li>
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    <li><strong>Probar otros</strong>. Si por encima le pones los cuernos a tu coche, estás perdido. Y creedme que esto acaba siendo un problema que atañe por ejemplo a los editores de Motorpasión. Probar muchos coches, cargados de extras y antes de que salgan al mercado, hace que nuestro coche propio siempre resulte algo insulso. Claro, que tiene otra ventaja: eres consciente de que el coche perfecto no existe, y que el tuyo no está del todo mal. </li>
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¿Hay solución?

No existe la solución milagrosa, estamos condenados a codiciar lo que no tenemos, pero al menos es bueno ser conscientes de ello. Y nos lo debemos tomar con calma, no ser impulsivos y valorar la necesidad, especialmente si nuestro coche tiene pocos años. ¿De verdad es el momento de comprar un coche?. Claro, seguro que no, pero por algo un sitio como este se llama Motorpasión y no Motorrazón.

P.D. No, el de la foto no es mi coche, pero algún ejemplo tenía que poner.