Segunda etapa del Dakar, ya sobre suelo Argentino, en la que Sébastien Loeb ha vuelto a brillar. En nueve veces Campeón del Mundo de Rallies ha hecho valer su experiencia en una etapa más larga que la de ayer, pero en la que la mayoría de los pilotos se han reservado para la acción que les espera en las próximas etapas.
Tras los problemas sufridos en el día de ayer, Toyota tenía que trabajar en el Hilux de Nasser Al-Attiyah durante la noche para llegar a tiempo a la salida. De hecho, el qatari, que abría pista tras la victoria en el prólogo, terminaba a minuto y medio del mejor de los Peugeot 3008 DKR.
La tercera posición ha sido para Carlos Sainz y Lucas Cruz seguidos por los otros dos Toyota, el de De Villiers y el de Nani Roma. Por lo que hemos visto hasta ahora, los Toyota y los Peugeot están un paso por delante de los Mini, y la victoria, salvo sorpresa, se la disputarán entre sus pilotos.
El primero de los Mini en llegar a la meta hoy era el de Yazeed Al Rajhi. El saudí superaba un Stephane Peterhansel bastante comedido a la espera de las etapas más duras que están por llegar. De hecho, una de las frases más repetidas de los últimos días entre los pilotos ha sido "hay que más que perder que ganar".
En la tercera etapa comenza el Dakar realmente duro. Mañana, 4 de enero, los pilotos irán desde San Miguel de Tucumán hasta San Salvador de Jujuy. 757 km en total, con una especial de 199 km, en la que la altitud comenzará a jugar un papel importante en el rendimiento tanto de las máquinas como de los participantes.
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