Si una cosa está marcando la pauta de la primera temporada de la Fórmula E, sin duda alguna es la diversidad de pilotos ganadores que estamos teniendo. De los 8 ePrixs ya disputados esta temporada, han subido a lo más alto del podium 7 pilotos diferentes, siendo Sebastian Buemi el único capaz de haber repetido victoria, hito que no llegó hasta la séptima carrera del año.
En el pasado ePrix de Berlín tuvimos la oportunidad de hablar con Jaime Alguersuari, piloto del equipo Virgin Racing, quien nos explicó las particularidades que exige la Fórmula E a un piloto acostumbrado a conducir los monoplazas de una forma totalmente distinta a lo que este campeonato precisa.
La Fórmula E no tiene nada que ver con lo visto hasta ahora
Para empezar, Jaime destacó el enorme "potencial de futuro" de la nueva competición, que juega un papel de "pioneros del cambio eléctrico", señalando ya desde buen principio que tanto el campeonato como el coche "no tienen nada que ver con lo que hemos competido con anterioridad, y que te exige cambiar el chip técnico, mental, físico...".
El piloto de Virgin no duda en señalar como uno de los aspectos más "bonitos y emocionantes" del campeonato el hecho de correr siempre en circuitos urbanos en medio de las ciudades: "es increíble poder correr dentro de las ciudades, es una sensación muy nueva".
Alguersuari se muestra muy contento de estar en la Fórmula E con Virgin Racing "ayudando a construir un equipo desde cero, pues empezamos sin una estructura como pueda tener Dams o Abt". En ese sentido, Jaime apunta a que por el momento todos los ePrix han sido básicamente pruebas, al disponer únicamente de un día en cada uno de ellos, señalando que "desde que empezamos en Pekín han sido todo pruebas: cambio del diferencial, cambio de las geometrías y cambios muy drásticos en el coche sólo para entender mejor cómo ser más eficientes y competitivos".
Los aspectos técnicos del Fórmula E que condicionan el pilotaje
El piloto español destaca que los monoplazas de la Fórmula E montan "un neumático estándar, casi de calle, con un perfil muy bajo, y eso se nota muchísimo en la conducción". En estos monoplazas, el límite no lo marcan los neumáticos, sino la batería, llegando al extremo que "dejas de mirar los tiempos y te fijas sólo en cuanto batería gastas y cuánta batería recuperas en cada frenada".
Jaime apunta a que los coches son particulares, pues "son bastante pesados y tienen poca carga aerodinámica, con lo que es bastante difícil encontrar la puesta a punto". Incluso la diferencia de potencia eléctrica disponible en calificación (200 kW) y en carrera (150 kW) "hace que haya unos 5 o 6 segundos de diferencia de rendimiento y eso se nota muchísimo tanto a la hora de pilotar como de elegir los reglajes".
Sobre la gestión de las carreras en la Fórmula E, pone mucho énfasis en la necesidad de "llevar un buen equilibrio entre eficiencia y rendimiento", y apunta que ésta nueva manera de conducir es simplemente "distinta". "El hecho de correr en circuitos urbanos resalta mucho la sensación de límite y emoción, conduciendo cerca de los muros e intentando ser preciso para sacar una buena vuelta".
¿El principal hándicap de pilotar estos coches? La batería: "el hecho de que tengamos el límite de la batería dificulta mucho las cosas. Hay pilotos que pueden consumir más que otros y entran en juego las estrategias, y eso da movimiento a la carrera, resaltando el show global". Pero insiste en que "se trata de una conducción muy distinta, pues estamos acostumbrados a llevar 800 CV debajo y llevar un neumático que puedes coger todos los pianos sin notar vibraciones, que puedes entrar frenando dentro de la curva y ser más agresivo".
Esta gestión de la batería hace de las carreras algo "bastante complicado, porque te tienes que adaptar completamente a leer y entender el ordenador, siguiendo los parámetros que te dice en cada vuelta. Si te dice consumir 10, no puedes consumir ni 9 ni 11, haciendo lo posible por ir lo más rápido que puedas pero consumiendo siempre 10. Eso es de lo que todos estamos más pendientes, e incluso ha habido carreras que me he olvidado que estaba compitiendo, porque igual te pasa alguien que está consumiendo 11 pero que lo pasará peor a final de carrera. Lo mejor es mantenerte en tu estrategia y gestionar tu carrera".
Pero ve claro que el futuro es muy esperanzador: "todo tiene su tiempo. Ahora es inútil poder comparar esta categoría con cualquier otra, pues es nuestro primer año y es una categoría eléctrica. Pero tiempo al tiempo, todo llegará. Claro que nos gustaría tener más potencia, tener más rendimiento de todas las partes del coche. Creo que se ha hecho un buen mix para asentar una buena base del primer monoplaza eléctrico de competición".
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