Se presenta la versión más deportiva del Abarth 500, hecho para competición. Está en la categoría R3T, es decir, motores turbo de hasta 1.600 cc (el Abarth 500 cubica 1.368 cc). El nuevo modelo tendrá su propio trofeo en 2010, los detalles se conocerán próximamente.
El Abarth 500 R3T tiene un turbocompresor Garret de geometría fija que exprime al bloque 180 CV y 300 Nm a 3.000 RPM. La caja de cambios es secuencial de seis velocidades, con embrague de doble plato y diferencial autoblocante multiplato. Las ruedas son 19/62-17 en llantas OZ de asfalto.
Los frenos están firmados por Brembo, los delanteros (295 mm) tienen cuatro pistones y los traseros (240 mm) uno. La dirección asistida es eléctrica con un reajuste deportivo, el freno de mano es hidráulico, tiene jaula de seguridad y asientos con cinturones de seis puntos. Lo típico para correr.
El peso es de 1.080 kg, el mínimo que exige la normativa, mas el equipamiento que lleve. Con esa potencia y ese peso este 500 debe ser seguramente el más divertido de conducir que existe, pero para sacarle el máximo partido tiene que estar en manos de un piloto experimentado. La suspensión es muy ajustable.
El año que viene le veremos correr. Os dejo enlazada la prueba del Abarth 500 de calle, a modo de entremés. Por cierto, aprovecho para comunicaros que existen rumores de que la unidad que prestaron a Héctor Ares tenía el kit Esseesse, y Fiat España ha confirmado que eso no es así.
En Motorpasión | Abarth 500, prueba
