¡Feliz Año 2017 a los motorpasioneros de buena voluntad!
Lo comentaba Héctor el año pasado, es decir, hace unas horas, y es momento ahora de tenerlo presente. Los cambios en el mundo del Automóvil, y en el mundo de la circulación de vehículos, no sólo son importantes sino que son inminentes. Lo estamos viendo en la experiencia de Madrid, lo hemos visto en Londres y en París, y lo veremos en más y más ciudades.
Sin embargo...
No deberíamos tomarnos este cambio de escenario como algo negativo, o como algo intrínsecamente negativo. El problema de la contaminación es real. Los primeros que avisaron de este problema, allá por los años 70, fueron tachados de locos hippies aguafiestas. Poco a poco, sin embargo, los aires se han hecho más irrespirables, aunque haya quienes se nieguen a salir de la zona de confort para admitir que, en efecto, hay contaminación. Aunque no todo el mundo la vea.
No es momento para negar lo evidente. Y tampoco tiene por qué ser un drama. ¿Nos gustan los coches? Por supuesto. Pero debemos entender que cada coche tiene su hábitat ideal y puede tener un hábitat que no lo sea. Igual que en el vídeo de antes de Nochevieja nos llamaba la atención el monoplaza que corría por la carretera, igual que no iríamos a hacer la compra a un Mercadona con una limusina, igual que no meteríamos un hiperdeportivo a hacer el Dakar, lo mismo debe entenderse cuando hablamos de movilidad urbana.
Así que, por una parte, tenemos que el futuro de la movilidad en las ciudades sólo será posible si recurrimos a la combinación de modalidades de transporte, para lo que, por supuesto, es necesario que se ponga el acento en la urgente mejora de las redes de transporte público, tanto en la calidad del servicio como en el precio que los ciudadanos pagan por el lujo de transportarse.
No hay que condenar a muerte a los coches, sino usarlos de un modo más racional para poder seguir disfrutando de ellos.
Lujo, porque no olvidemos que moverse es un lujo que conseguimos gracias a la explotación de la energía a unos niveles que tan sólo unos siglos atrás eran impensables. Recordemos el documental 'Sobre ruedas' para ver de dónde venimos y hacia dónde vamos. Por muy parcial que sea el punto de vista que nos muestra, no podemos pasar por alto ese necesario toque de atención. No se trata de condenar a muerte a los coches, sino de utilizarlos de un modo más racional para poder seguir disfrutando de nuestra pasión.
Finalmente, no olvidemos que las motorizaciones que antaño fueron "alternativas" ya hace tiempo que no lo son. Híbridos y eléctricos se han sumado, con fuerza, al resto de cadenas cinemáticas para recordarnos que quizá algún día debamos decir adiós para siempre al petróleo, pero que de aceleraciones y velocidades que ponen los pelillos de punta no nos van a faltar.
Por todo eso, y porque 2016 fue un año muy positivo para Motorpasión, acogemos este 2017 con la felicidad de saber que tenemos muchas cosas por compartir, mucho por contar, mucho por vivir, mientras conducimos hacia un horizonte que nos va a hacer vibrar, ya lo veréis. A cada uno de esos 2,5 millones de usuarios únicos mensuales que os habéis dado cita durante este pasado año con la familia Motorpasión, ¡gracias por estar ahí!