Vale, no es un tiempo que nos dejará con la boca abierta ni estará por la parte alta de la lista de tiempos, pero que un coche como el Mini E logre sorprender a un ex-piloto del DTM como Thomas Jäger en una vuelta a Nürburgring ya es algo.
Pero claro, no es un Mini E al uso, es un Mini E Race. Para la prueba, han modificado el coche añadiéndole una jaula de seguridad, asientos Recaro, una carrocería más ligera y adaptado suspensiones, frenos y neumáticos. Pero el motor eléctrico sigue siendo el mismo de 204 CV que usa el de serie.
Uno de los detalles que destaca Jagër es la entrega de par, que recordemos que en un motor eléctrico es constante durante todo el rango de revoluciones. Y que fue la hot lap más tranquila de su vida, sin ruido del motor. Normal que le hayan puesto música al vídeo. Sin la música sería más aburrido que una conferencia sobre “la mitosis de las células embrionarias del ganso ibérico”.
En Motorpasión | Mini E, cero emisiones para el Salón de Los Ángeles