Daimler, la matriz Mercedes-Benz y smart entre otras, ha anunciado que recortará 10.000 empleos en todo el mundo hasta finales de 2022 para tratar de reducir costes tras la fuerte inversión realizada en el coche eléctrico, que sigue sacudiendo el empleo en varias firmas alemanas. Este ajuste de plantilla se suma al recién anunciado por Audi, al de Volkswagen, o a la eliminación de bonificaciones de BMW a sus empleados como medida preventiva para no verse abocado a hacer lo propio.
En el marco de lo que el fabricante automovilístico califica como "la mayor transformación de la historia" en el sector, el acuerdo de Daimler con los sindicatos establece un plan de recortes con el que prevén ahorrar hasta 1.400 millones de euros en gastos de personal para finales de 2022. El número total de empleados al cierre del tercer trimestre de este año se fijó en 304.680, según Reuters, por lo que la reducción afectará a un 3% de la plantilla.
Para ello, se aplicará un plan que incluirá jubilaciones anticipadas y un programa de indemnizacines en Alemania, el país con mayor número de empleados, para disminuir el número de puestos de trabajo en el área de administración. El adelgazamiento de plantilla afectará igualmente a los puestos directivos, que menguarán hasta en un 10% a nivel global, según informa la propia compañía en su comunicado.
Daimler, que explica que en las próximas semanas desglosará más detalles acerca de la hoja de ruta, se ha visto instado al igual que el resto de fabricantes a focalizar sus esfuerzos en el desarrollo de los trenes de propulsión cero emisiones toda vez que el próximo año entrará en vigor la nueva norma de emisiones de CO₂ de la Unión Europea (UE), denominada Corporate Average Fuel Emissions (CAFE, por sus siglas en inglés), que se prevé pueda desembocar en multas millonarias.
La nueva norma de emisiones europea aprieta a los fabricantes
De hecho, algunas firmas como Mazda, han ido ahorrando en previsión de las sanciones, mientras que otras como FCA han optado por contabilizar las ventas de Tesla como suyas, previo pago de una importante desembolso.
Y es que la Comisión Europea establecerá a través de la mencionada normativa que los vehículos que matriculen los fabricantes en Europa cada año deberán emitir de media 95 gramos de CO₂ por kilómetro recorrido.
Las sanciones previstas para aquellas marcan que no cumplan el promedio serán de 95 euros por gramo excedido del límite, multiplicados por la cantidad de vehículos puestos en circulación ese año. Faconauto, por su parte, ve factible reducir esas emisiones incrementando las ventas de coches diésel.
No obstante, las exigencias variarán en función del número de unidades que comercialice cada entidad así como el tamaño de los coches, lo que acabará derivando en una mayor benevolencia en favor de los SUV.
Todo ello se desarrolla en una coyuntura en la que las ventas de coches electrificados en el mercado chino, el mayor del mundo y el principal de Daimler, atraviesan un momento delicado, hasta el punto de que la Asociación China de Fabricantes de Automóviles advirtió recientemente de la posibilidad de cerrar 2019 con un descenso respecto al año anterior tras concluir octubre con una caída del 45,6%. Una situación agravada por las guerra comercial entre Estados Unidos y China.
En esta tesitura, además de las medidas adoptadas por Daimler, Audi, BMW o Volkswagen, otras compañías como los fabricantes de componentes Continental, que reducirá su personal en 20.000 puestos de trabajo; o Bosch, que despedirá a 3.500 trabajadores, ya han planteado iniciativas similares.
Cabe recordar que la hoja de ruta de Daimler anunciada en 2016 estableció una inversión de 10.000 millones de euros para dar lugar a diez modelos completamente eléctricos, un esfuerzo que estudió redoblar el año pasado por medio de la compra de baterías por valor de 20.000 millones de euros.
Actualmente, Mercedes-Benz ya comercializa su primer coche 100% eléctrico, el SUV EQC 400 que ya hemos tenido la oportunidad de probar, mientras que smart dirá adiós a los motores de combustión de forma definitiva el próximo año.
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