Nos hemos topado una de esas historias de restauraciones y coches abandonados que nos encantan. Digna de mención es la leyenda del Toyota Supra abandonado en las montañas de Japón, y que resultó ser cierta, o el más reciente hallazgo de un BMW M1 que ha pasado 34 años cogiendo polvo en un garaje.
Ahora Motor 1 nos trae la historia de un Mercedes-Benz 190E de 1982 que fue abandonado a la intemperie en Pittsburgh, Pensilvania, hasta que el director de una tienda detailing se apiadó de él y lo devolvió a la vida en un proceso asombroso.
La historia, que ya es interesante de por sí, cobra más importancia si el protagonista sirvió como base para uno de los míticos coches de carreras del Grupo A de Mercedes-Benz. El Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II se presentaba hace 27 años en en Salón de Ginebra, pero en 1982 Mercedes lanzaba el W201, conocido comercialmente como Mercedes 190 E.
Y una de estas unidades, en su tiempo muy popular en Europa, fue abandonada en una propiedad en Pittsburgh entre la maleza, donde fue adquiriendo con los años las tonalidades del musgo y del óxido que en su pintura campaban a sus anchas.
El director una tienda llamada Detail King vio a este ejemplar rojo cada día durante cuatro años en su camino al trabajo, hasta que tomó la decisión de que un coche así merecía una segunda oportunidad. Y vaya si la tuvo. Un equipo de especialistas en detailing consiguió, a través de un meticuloso proceso, devolver la esencia al 190 E.
El resultado es increíble, pero antes, 9 GIF del proceso
1. Despojar al Mercedes del musgo y demás elementos naturales
2. Aplicar producto limpiador
3. ¿No está mal eh?
4. Lavado a fondo
5. Descontaminación de la superficie
6. HOLA
7. Reacondicionar el interior
8. Borradores mágicos y vapor para obrar el milagro
9. Un trabajo paleontológico
Aquí el milagro
Y aquí tienes el proceso al completo, para que no te pierdas nada
Si te has quedado con ganas de más detailing y restauraciones, no te pierdas el proceso como de otro planeta de restaurar la pintura de un Porsche 911.