Son sólo rumores que se escuchan aquí y allá pero en los mentideros del mundo del motor se dice que la compañía sueca Koenigsegg y un grupo de inversores noruegos han firmado una carta de intenciones para hacerse con el control de la marca Saab, perteneciente como sabéis al grupo General Motors.
Saab fue puesta a la venta por el holding americano GM antes de acogerse al capítulo 11 de bancarrota que permite la legislación yanqui, pero parece que el Departamento del Tesoro de Obama ya tiene un acuerdo preliminar del asunto.
Muchas otras compañías y grupos inversores de todo el mundo se habían interesado ya por la conocida marca sueca Saab, incluyendo los omnipresentes Chinos, pero parece ser que Koenigsegg se posiciona como uno de los pujadores finales con más opciones.
Koenigsegg es una pequeña empresa sueca fundada en 1993 por Christian von Koenigsegg, que comenzó con la creación de su propio coche deportivo a los 23 años. Es una pequeña fábrica con menos de 50 empleados que crea exóticos automóviles ultra deportivos como el Koenigsegg CCX o el Koenigsegg CCR, coches casi a medida que tienen un precio que ronda el millón de euros.
Saab fabrico el año pasado 100.000 unidades de sus modelos pero es una marca comercial que lleva diez años sin dar beneficios. ¿Podrán devolverle el lustre que se merece y que la fabricación de aviones y deportivos le otorgó? Ojalá. Tendremos noticias sobre esta opción en pleno verano Boreal, pero hay una pregunta que ya se puede lanzar al aire, ¿tiene sentido está operación?
Vía | Reuters
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