Una de las novedades que nos ha dejado el pasado Salón de Detroit ha sido el Kia Forte, una berlina que reinterpreta a escala al sorprendente Stinger que hemos podido conocer recientemente. Pues bien, en Kia parece que han llegado con el ánimo bastante subidito con su última creación y han lanzado en su división norteamericana una curiosa comparativa.
Se han llevado al Forte a circuito para compararlo nada más y nada menos que contra un Lamborghini Aventador. ¿En serio? Pues sí, y lo mejor de todo es que encima parece que el marcador termina a favor del Kia.
Sí, el Kia Forte es capaz de ganar a un Lamborghini Aventador
¿Cómo es posible que una berlina mediana de con motor 2.0 de 149 CV y 179 Nm sea capaz de ganar a un Aventador de 700 CV? Muy fácil: poniendo los pies en el suelo. Aunque a decir verdad y no es por quitarle mérito al superdeportivo (que lo tiene como supercoche que es), si nos ponemos así cualquier coche le ganaría al Lambo.
Las comparaciones son odiosas, pero el asiático lógicamente concuerda mejor con el uso de un usuario generalista porque tiene cuatro puertas en lugar de dos, un maletero de 427 litros donde cabe mucho más que sólo una maleta, espacio para cinco pasajeros contra sólo dos... Y en definitiva cualidades racionales que van más allá de ser un coche rápido en circuito.
El troleo como recurso publicitario en la automoción
Este tipo de troleos son hasta cierto punto típicos entre las marcas. La competencia es voraz y siempre que pueden sacan punta a alguna característica de los oponentes o, incluso, es bastante habitual que de manera anónima se compren coches de otras marcas mientras desarrollan los suyos para compararlos. Como pasó entre Porsche y Honda, pero en aquél caso los alemanes les pillaron y les dejaron un recuerdo.
Más atrás en el tiempo están los carteles publicitarios de Volvo en los que la marca sueca le sacaba la lengua a las grandes marcas de deportivos como ahora ha hecho Kia, comparando las capacidades de su nuevo Volvo 740 Turbo Wagon contra las de superdeportivos de la época como el Countach o el Testarossa.