Aunque el mercado de los vehículos eléctricos en el parque móvil por el momento se encuentra en un nicho, el futuro marca una línea muy clara hacia la movilidad sostenible. Se estima que para 2022 los vehículos eléctricos tendrán el mismo coste que sus homólogos de combustión, y es que mientras el precio de las baterías siga disminuyendo y las restricciones medioambientales aumenten, la demanda de vehículos eléctricos se incrementará.
Sin embargo, durante el proceso los fabricantes tendrán que asumir fuertes inversiones y un incremento de pérdidas que no se verán compensadas a corto plazo. La proporción de vehículos eléctricos en las carreteras del mundo está por debajo del 1% y las grandes firmas ya han comenzado a andar el camino para expandir su producción lejos de la dependencia de los combustibles fósiles. Los analistas prevén que para 2025 este mercado aumentará un 4% y constituirán el 7% de los vehículos en la carretera.
El Tesla para el pueblo aún está lejos
Según The Economist, a medida que pase el tiempo, el precio de las baterías disminuirá mientras que el porcentaje de penetración en el mercado irá en aumento. Sin embargo, aún no estamos en el punto en el que esta electrificación esté siendo rentable para las marcas: la investigación y el desarrollo suponen una fortuna. Daimler dice que invertirá 10.000 millones de euros para 2025 solo en 10 modelos de baterías.
Un Chevrolet Bolt se vende por unos 37.000 dólares si contamos con incentivos (lo que equivaldría a unos 33.400 euros), de los cuales solo 9.000 se traducen en beneficios para General Motors, siguiendo el artículo de la cabecera económica. Incluso el mayor fabricante de eléctricos del mundo, Renault-Nissan, pierde dinero con los modelos eléctricos.
Tenemos a Volkswagen queriendo limpiar su nombre a golpe de promesa: tras los conflictos que han seguido al escándalo, anuncia su transformación ecológica a través de un plan de movilidad eléctrica y digitalización. Quieren instalar más de 500 estaciones de carga en Estados Unidos y vender más de tres millones de vehículos eléctricos para 2025, así como la localización de una "Ciudad Verde" en California.
Por su parte, Honda e Itachi se han unido para fabricar motores eléctricos mientras que Mercedes-Benz acaba de anunciar que fabricará los EQ en la factoría de Sindelfingen, en Alemania. Por su parte, el CEO de Opel, Karl-Thomas Neumann, ha indicado que centrarse únicamente en la producción de vehículos eléctricos puede ser un futuro probable en 2030 y una forma de asegurar la supervivencia de la marca.
Opel quiere así ir más allá del Ampera-e para poner en el mercado un Tesla para el pueblo, mientras que firmas como Lucid Air o McLaren apuestan por la electrificación de lujo a la que unos pocos podrán acceder. El CEO de McLaren ha afirmado que en menos de 10 años el 100% de la gama británica será híbrida. Volvo se suma a esta carrera por la electrificación prometiendo que tendrá su primer eléctrico de 100 kWh en 2019, y Toyota un año después con su primer eléctrico de gran difusión.
Si hablamos de países, China se ha colgado el cartel del mayor mercado de eléctricos del mundo con más de 400.000 unidades vendidas en 2016. El gobierno quiere frenar así los enormes problemas de contaminación que sufre el país asiático, y planea que para 2018 el 8% de sus ventas sean de vehículos híbridos y eléctricos.
Uno de los parques móviles más antiguos
El parque automovilístico español es de los más antiguos de Europa, con una media de 12-15 años. Y si comparamos España con países tan adelantados en movilidad eléctrica como Noruega (mientras en España compramos 2.342 eléctricos en 2015, en Noruega se vendieron durante 2015 un total de 25.779 turismos 100% eléctricos nuevos) nos situamos a años luz.
Aunque las ventas de este tipo de vehículos es cada vez mayor, su volumen sobre el total del parque móvil es todavía muy bajo. 2020 es la fecha prevista para que toda flota de taxis en España sea baja en contaminación.
Madrid destaca por ser la comunidad que acaparó casi la mitad de las ventas, según datos de Anfac. De momento, en enero las matriculaciones de vehículos híbridos ha superado las 4.200 unidades, pero la falta planes de incentivo ralentiza el mercado de vehículos eléctricos.
Además de las ventajas impositivas y fiscales, tener un coche eléctrico te exime de pagar peaje en algunas comunidades, de pagar aparcamiento en zonas azules y verdes, o te permite circular cuando existen restricciones de tráfico por altos niveles de contaminación. Sin embargo, España suspende en infraestructuras frente a colegas europeos como Francia, Reino Unido, Alemania y Noruega.
La línea de salida comienza en la producción de energía eléctrica con fuentes renovables y la predisposición a no depender de combustibles fósiles. Después, podremos hablar de puntos de recarga e incentivos. Todo ese camino tenemos por delante.
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