En Estados Unidos, muchas fueron las empresas que se unieron a la fiebre del automóvil desatada en los albotes del siglo XX. Algunas fueron cosechando más y más éxitos y a día de hoy siguen en funcionamiento, y otras tuvieron un enorme momento de gloria pero una agonía muy larga hasta el momento de su cierre. Ese fue el caso de la Studebaker Corporation (1852-1966).
Como tantas empresas del sector, probaron suerte con los coches eléctricos y luego se fueron pasando al motor de gasolina. De las factorías de Studebaker en Indiana, Michigan y Ontario salieron una veintena larga de modelos con equipamientos avanzados para la época, como el asistente a la salida en pendientes, las barras antivuelco o los frenos de disco en las cuatro ruedas.
Ahora, Studebaker podría volver a la vida gracias a un grupo de emprendedores que parecen decididos a relanzar la marca con una oferta triple: gasolina, híbrido y eléctrico para unos modelos con los que quieren cubrir diferentes necesidades, desde compactos hasta SUV, y que prometen ser asequibles. Veremos en qué queda todo.
Vía | Motorpasión Futuro