Volkswagen se da por vencida: malvende sus activos para salir definitivamente de Rusia

Volkswagen se da por vencida: malvende sus activos para salir definitivamente de Rusia
7 comentarios

Un año después de anunciar el cese de su actividad en la planta de Nizhny Nóvgorod, y siguiendo los pasos del resto de los grandes fabricantes, Volkswagen ha anunciado que abandona definitivamente Rusia.

La marca alemana se ha deshecho ya de los activos que aún poseía en suelo ruso (incluyendo la planta de Kaluga) y, según Reuters, los ha vendido al concesionario local Avilon por 125 millones de euros. El acuerdo ha necesitado el visto bueno del Kremlin, y es menos jugoso de lo que parece.

Volkswagen podría estar renunciando a volver

Vw Rusia2

Volkswagen ha sido el último fabricante europeo de vehículos en liquidar definitivamente sus activos en Rusia, incluyendo su planta de montaje de Kaluga (oeste del país) y sus divisiones de componentes y leasing, vendidos al concesionario local Avilon.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia tuvo un efecto inmediato en la industria automotriz, obligando a la mayoría de marcas a abandonar el mercado ruso tras años de inversión y actividad para crear potentes cadenas de suministro.

Grandes fabricantes como Volkswagen o Mitsubishi fueron de los primeros en reaccionar, deteniendo su actividad en las plantas rusas que poseían.

También Renault, quien tras sopesar varias opciones, acabó vendiendo al propio gobierno ruso todos sus activos y su participación en AvtoVAZ por el módico precio de un rublo y la posibilidad de volver “en un plazo de cinco a seis años”.

Apenas hace un mes que Mercedes-Benz anunció que vendió sus activos en Rusia (una planta de montaje incluida) a un inversor ruso, Avtodom, aproximadamente un año después de suspender la fabricación local y la exportación de turismos y furgonetas a Rusia. “La venta incluía una opción de recompra limitada”, dijo la marca, que no dio más detalles.

Vw Fabrica

Volkswagen sigue ahora sus pasos vendiendo los activos que le quedaban en Rusia a Avilon. Sin embargo y, a diferencia de lo sucedido con Mercedes-Benz o con la marca gala, el Grupo no deja claro si podrá volver en un futuro mejor para todos, cuando la guerra iniciada por Rusia termine por fin.

Antes de la invasión rusa a Ucrania, el concesionario local Avilon no solo vendía modelos Volkswagen, sino que también comercializaba con otras marcas occidentales como Mercedes-Benz, Jeep y Rolls-Royce. Desde el año pasado, también con marcas chinas como Chery, Great Wall y Zeekr.

Según los datos del New York Times, sólo en la construcción de la planta de Kaluga (inaugurada en 2007) Volkswagen gastó 774 millones de euros.

Aunque esta fábrica tenía capacidad para producir 225.000 vehículos al año (casi las ventas de la empresa en 2021 en suelo ruso), Volkswagen había dejado de operar en ella poco después de la invasión a Ucrania, en marzo de 2022, al igual que la planta de Nizhny Novgorod (propiedad de la rusa Gaz Group).

El mes pasado el Grupo Gaz demandó a Volkswagen por esta paralización de su actividad, llegando a solicitar “la congelación de los activos de la empresa alemana en Rusia”. El mes pasado, un tribunal falló a favor de Volkswagen.

Kaluga

Durante 2022, los 4.000 empleados de la planta de Kaluga permanecieron en nómina a la espera de saber si se les permitiría volver o no al trabajo.

Además, cabe destacar que, la filial rusa del Grupo Volkswagen, había recibido una inversión de 63 millones de euros en 2021 para la producción del SUV Taos, un modelo estratégico destinado al mercado autóctono.

Todo esto, unido a las consecuencias de las duras sanciones que Europa ha ido imponiendo a Rusia ha hecho que la planta inactiva de Kaluga haya sido una auténtica pesadilla, que ha supuesto una sangría en las arcas de Volkswagen.

“Cuantos más proveedores tengas en Rusia, más difícil es retirarse y más tiempo lleva todo este proceso”, ha declarado a NYT el economista Sebastian Hoppe, especialista que investiga las consecuencias de la invasión rusa en el mercado.

Además, Hope señala que, “los fabricantes de automóviles de Rusia empleaban a 300.000 personas en 2021”. Y se calcula que hasta 3,5 millones más trabajan en industrias relacionadas.

Estos puestos de trabajo han quedado devastados en el último año, ya que la producción de automóviles ha caído un 77 %, en gran parte porque las empresas occidentales se han retirado de suelo ruso.

Temas
Comentarios cerrados