Inmune en cierta manera a la crisis económica europea, Turquía sigue contando con un sector del automóvil que es, sin duda, el más potente de su economía gracias a la producción tanto de automóviles como de componentes, recambios y servicios asociados a éste.
Desde el gobierno turco miran con optimismo hacia el futuro y tienen importantes planes de crecimiento en la próxima década, ya que pretenden convertirse en la décima economía mundial allá por 2023 (año del centenario de la república turca) apoyándose, sobre todo, en la industria automovilística y en todas las ramas relacionadas con ésta, a pesar de que las ventas en su mercado se han reducido en torno a un 10% este año.
Gracias a fabricantes como Fiat, Renault, Ford, Toyota, Honda o Hyundai (y otros tantos más, hasta trece), que producen sus coches en Turquía, el sector del automóvil es el más fuerte del país. Durante 2011 se produjeron allí 1,2 millones de coches y en 2023 pretenden superar las 4 millones de unidades, aumentando el valor de las exportaciones de 20.000 a 75.000 millones de dólares.
Vía | Auto Evolution
En Motorpasión | Turquía quiere su propio gran fabricante de coches