En 2021 Tesla dio un golpe sobre la mesa al conseguir fabricar el Tesla Model Y mediante un pionero proceso de fundición a presión que consigue reducir drásticamente el número de piezas necesarias, el tiempo de producción y por ende, el coste.
Ahora Toyota ha adoptado esta tecnología, conocida como 'Gigacasting' o mega prensas, y ya tiene en el horno su propio logro: fabricar un tercio de la carrocería de un coche en tres minutos.
De horas a minutos
Toyota está probando su nueva máquina de Gigacasting en la planta japonesa de Myochi, que consigue enfriar el aluminio fundido de 700º C a 250 º C rápidamente, para solidificarse en una sola pieza que forma todo el tercio trasero del chasis del vehículo, explican desde Nikkei Asia.
Estas máquinas gigantescas a presión tienen la capacidad de producir piezas de aluminio mucho más grandes que cualquier otra que se haya usado anteriormente. Pero claro, requieren de una enorme inversión que solo resulta rentable si se alcanzan los objetivos de ventas.
Lo revolucionario para Toyota radica en que normalmente se construye a partir de 86 piezas en un proceso de 33 pasos que lleva horas, y ahora ese tiempo se ha reducido a tres minutos. Para hacernos una idea, cada coche de Toyota requiere una media de 30.000 piezas.
Para Tesla, el uso de un solo componente en la parte trasera del Model Y, su modelo más vendido, le permitió reducir los costos relacionados en un 40%, y en el Model 3, al usar una sola pieza de la parte delantera y trasera del vehículo, Tesla pudo quitar 600 robots del ensamblaje.
La marca nipona también quiere explotar estos avances para reducir a la mitad los procesos de producción, la inversión en plantas y los plazos de preparación de fabricación y conseguir vender 3,5 millones de vehículos eléctricos al año para 2030.
Y no lo tiene fácil. Toyota pretende vender 1,5 millones de vehículos eléctricos en 2026, aproximadamente 60 veces el total del año pasado. Además, cuenta con una base preexistente de tecnología y equipamiento de fabricación y una amplia gama de modelos, y se encuentra en una situación diferente a la de las empresas más jóvenes.
De momento, Tesla ha conseguido fabricar su unidad 5 millones, tras años de cuellos de botella y retrasos en la producción. Pero el empujón que se le ha dado al ritmo de fabricación ha conseguido impulsar drásticamente sus ventas en todo el mundo -un logro también impulsado por la guerra de precios que ha iniciado-, y es algo que Toyota persigue.
Sin embargo, el elevado coste de las baterías sigue siendo un talón de Aquiles difícil de sortear y que de momento solo puede salvarse limitando el número de modelos eléctricos y fabricándolos en grandes cantidades. "Estamos aprendiendo nuevas opciones de fabricantes especializados en vehículos eléctricos para afrontar el desafío", ha explicado el director de producción, Kazuaki Shingo, en declaraciones recogidas por Nikkei.
Pero como decimos, a Toyota le queda un camino complejo por recorrer en la esfera de la electrificación: vendió alrededor de 24.000 vehículos eléctricos en 2022, muy por detrás de Tesla, con alrededor de 1,31 millones.
