Es el problema de dedicarte al sector del superlujo. De repente aumenta el número de multimillonarios y lo que era una fábrica bien estructurada y con la gente justa empieza a tener problemas para satisfacer la alta demanda de sus concesionarios.
En 2007 Rolls-Royce va a vender algo menos de 1.000 unidades, pero para 2008 estiman que necesitarán fabricar un 10% más de coches que este año, así que se ven en la necesidad de invertir 20 millones de libras en su planta de Goodwood y reclutar 300 personas.
Y gran parte de la culpa la tienen los chinos con su ritmo bestial de crecimiento. Hasta 2003 no se vendió el primer Rolls en China y sin embargo este año se cerrará con casi 100, un porcentaje muy estimable de sus ventas mundiales.
Vía | Motor Authority