El Ayuntamiento de Madrid está a punto de aprobar una nueva ordenanza regulatoria con el objetivo de paliar los que consideran el efecto negativo que han supuesto los vehículos de transportes de conductor, más conocidos como VTC, en la fluidez del tráfico.
Una de las principales medidas establece que los VTC solo podrán circular en la capital 16 horas al día y durante cinco días a la semana: los conductores tendrán que librar un día entre semana y uno en fin de semana, cuando además solo podrá operar la mitad de la flota.
Sin embargo, los vehículos adaptados para sillas de ruedas no tendrán limitación horaria ni de calendario y además estas limitaciones se podrán suspender en fechas especiales como las Navidades o el Orgullo gay.
Un mes para presentar alegaciones
La norma, que no recoge tiempo de precontratación o distancia, sí incluye una limitación medioambiental en función de la etiqueta de la DGT: los que cuenten con etiqueta A podrán circular un 25 % del total sin clientes, los de clase B un 35 % y los de clase C un 50 %. Aquellos con etiqueta ECO podrán sumar un 65 % del total recorrido en vacío.
Por otro lado, los conductores no podrán recoger o bajar a clientes en los carriles bus, y tampoco podrán parar ni estacionar a menos de 100 metros de las estaciones, los intercambiadores o el aeropuerto.
Como se anunció hace un mes, todas las firmas titulares o intermediarias de servicios de VTC como Uber o Cabify, deberán notificar cada viaje que realicen en un registro online del Ministerio de Fomento.
El Gobierno pretende con este instrumento de control online que los VTC se contraten previamente, que no realizan más del 20 % de sus viajes fuera de la comunidad en la que tienen vigencia y que no recogen a los pasajeros en la vía pública.
Además, la nueva regulación recoge que los vehículos con más de 10 años de antigüedad no podrán prestar este servicio, a no ser que tengan categoría de históricos. Con el fin de regular los derechos de los viajeros, será obligatorio que los vehículos cuenten con hojas de reclamaciones y el personal vaya aseado.
Tras la publicación de la normativa en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid se abrirá un periodo de alegaciones de un mes, por lo que la aprobación definitiva corresponderá al partido que salga elegido en las elecciones del 26 de mayo.
Según recoge El País de fuentes municipales, la norma pretende mitigar los efectos negativos en la fluidez del tráfico rodado y por ende en el aumento de los niveles de contaminación.
Ante el debate de si el servicio de empresas como Uber, Cabify o Lyft agravan los atascos en las ciudades, un estudio realizado por la Universidad de Kentucky y la Autoridad del Transporte de San Francisco concluye que son de hecho el principal factor de empeoramiento de la circulación.
Los investigadores han resuelto que los VTC son responsables del 63 % del tiempo extra que los conductores pasan en el vehículo a diario en la ciudad de San Francisco. Esto se debe a un descenso de la velocidad media, sobre todo en horas punta, según el estudio, que también incluye al taxi entre los causantes de los atascos al no aprovechar al máximo su capacidad.