El escándalo de las emisiones parece no tener fin y el último capítulo lo escribe Mercedes-Benz, que ha sido instado por la Oficina Federal para Vehículos a Motor (KBA) a retirar más de 1.000 unidades en Alemania de su furgoneta Vito por un supuesto sistema ilegal asociado al propulsor diésel de 1.6 litros calificado como Euro 6.
Daimler, por su parte, ha negado que este sistema del Mercedes-Benz Vito sea fraudulento y que no se atenga a la legalidad, asegurando que irá a juicio si es necesario para defender su inocencia. Tiempos revueltos.
La fiscalía de Stuttgart, donde tiene su sede Daimler, lleva más de un año investigando al grupo automovilistico, que está bajo sospecha tanto por una posible manipulación de emisiones como por publicidad engañosa. Las pesquisas han determinado que el fabricante germano podría haber manipulado las emisiones en el Mercedes-Benz Vito, reseñando hasta dos funciones ilegales en los sistemas de gestión de propulsor diésel 1.6 que equipa la gama.
1.372 Mercedes-Benz Vito podrían estar afectadas
En concreto, según investigaciones de la KBA, estas funciones asociadas al mencionado motor estarían relacionados con el apagado del filtro de emisiones, algo que la legalidad alemana sólo permite de forma excepcional.
El número total de Mercedes-Benz Vito que circulan por las carreteras alemanas con dicha motorización es de 1.372. Todas ellas deberán pasar por el taller para una actualización del mencionado software a instancias de la entidad reguladora alemana.
No es la primera vez la furgoneta de la estrella está bajo sospecha, en Estados Unidos también este modelo está siendo investigado en la actualidad, aunque en su caso por un sistema fraudolento asociado al control del AdBlue.
Daimler defiende su inocencia
Si bien el fabricante alemán, de cara a sus usuarios, se ha ofrecido a realizar de forma gratuita las pertinentes reparaciones, además de confirmar que cooperará con las autoridades alemanes, ha mostrado su total desacuerdo con el resultado de la investigación de la KBA.
Daimler ha rechazado los argumentos del organismo defendiendo que "las funciones son parte de un complejo sistema de limpieza de las emisiones que debe garantizar un buen filtrado de los gases de escape en diferentes condiciones de conducción y a lo largo la vida útil de un vehículo".
Por este motivo, tal y como publica Automotive News, el gigante alemán ha dejado clara su intención de apelar la decisión de la KBA, asegurando que llevará el asunto a los tribunales para defender su posición. Y es que según Mercedes-Benz, este software no ha sido concebido para que la Vito supere las pruebas de emisiones exigidas por Europa.
Mayo, el mes del Dieselgate
Este mes de mayo el escándalo de las emisiones ha sido protagonista en la actualidad automovilística. Además de Mercedes-Benz, dos marcas asociadas al Gurpo Volkswagen también han sido señaladas por la Oficina Federal para Vehículos a Motor germana, con la consiguiente exigencia de reparación masiva.
Por un lado, está el propulsor V6 diésel de los Audi A6 y Audi A7, que podrían haber utilizado un software fraudolento para la gestión del AdBlue, y, por otro, los Porsche Macan y Cayenne, con 60.000 modelos afectados por un supuesto sistema ilegal de control de emisiones.
Ya van tres casos en pocas semanas y, lejos de parar, parece que los motores diésel seguirán dando quebraderos de cabeza a las marcas alemanas tras realizar inversiones millonarias en estas tecnologías durante la última década.
