Ya todos lo sabéis, el mercado de coches nuevos en España no ve el final de su caída, principalmente por la falta de estímulos económicos, ya sea a la hora de pagar, o a la hora de mantener la inversión. Pero mientras el Gobierno no se decide, en Cantabria han decidido adelantarse.
En esta Comunidad, se han vendido entre enero y mayo 2.829 turismos, lo que supone un 15,1% menos que en 2011 en el mismo periodo. El lunes sabremos los datos hasta junio. Las ventas de Cantabria son modestas del total de España, un 0,9% de la cuota nacional, pero no ha sido óbice para que se anuncien ayudas de 1.200 euros.
A cambio de entregar para chatarra un coche con más de 10 años, los concesionarios rebajarán el precio en 900 euros, y el Ejecutivo regional aportará otros 300 euros. La partida presupuestaria es de 500.000 euros, es decir, beneficiará hasta 1.666 operaciones de compra. Hay plazos y condiciones, obviamente.
El plan arranca el día 9 de julio, y como mucho durará hasta el 15 de diciembre. Probablemente se acabará antes el dinero, pero es posible ampliar la partida si la medida funciona. También se facilitará el crédito para quien lo necesite a través de una entidad colaboradora.
Se benefician turismos, todoterrenos y vehículos industriales ligeros que no superen los 30.000 euros, pueden ser kilómetro cero y no hay restricciones en sus emisiones contaminantes… porque se presuponen muy inferiores a los vehículos que sustituyan. Han de comprarse en cualquier concesión dentro de la provincia.
ANFAC, cómo no, aplaude la medida aunque consideran que puede distorsionar el mercado. Cuando veamos el balance de matriculaciones cerrado de julio podremos medir si es efectivo. La parte de 300 euros hay que declararla en el IRPF de 2012, por lo que se devolverá un cachito, y Cantabria espera recaudar impuestos por estas operaciones. Seguramente sea un “negocio”.
Recordemos que los nuevos coches que se compren generarán IVA, y según el coche, impuesto de matriculación, parte de la recaudación se la queda la autonomía. Los 300 euros que se pongan por operación serán recuperados instantáneamente vía impuestos, por lo que ningún cántabro le va a pagar el paragolpes a otro.
Los concesionarios aceptan bajar sus márgenes en 900 euros si así mantienen 3.000 puestos de trabajo fijos (distribución y talleres). Este plan, según las previsiones del Gobierno de Cantabria, aumentará un 10% las ventas. Según el sector, si no se hiciese nada, se venderían 6.500 coches en todo el año.
Eso está muy lejos de todas formas del pico de 25.070 coches en Cantabria en 2007. La última autonomía que hizo algo parecido fue Galicia, cuando lanzó a finales de 2010 una ayuda para la compra de 2.010 euros, agotando la parte no liquidada del 2000E, que terminó en España entera en julio de 2010.
Vía | La Voz Libre