Desde hace meses la posibilidad de un Brexit duro está haciendo tambalearse a la industria del automóvil británica. La fabricación de coches en Gran Bretaña es uno de los pilares económicos sobre los que se asientan las cuentas de las islas y, con buena parte de su producción destinada más allá de sus fronteras, la posibilidad de una salida de la Unión Europea sin acuerdo hace temblar a las marcas.
Honda ha confirmado lo que podríamos calificar como un más que un ultimátum a las autoridades británicas asegurando que ante la posibilidad de un Brexit sin acuerdo cerrarán la planta de Swindon, la única de Honda en Europa.
3.500 puestos de trabajo directos en riesgo
Hasta ahora lo máximo que se había planteado dentro de la industria automovilística era la posibilidad de algún tipo de acuerdo extracomunitario, pero esta vía cada vez parece más complicada. Más allá del incremento de costes directos, las devastadoras complicaciones logísticas podrían dar al traste con los planes de fabricación y algunos fabricantes ya se estaban planteando cierres temporales hasta encontrar una solución viable.
Precisamente el fabricante japonés Honda es quien ha dado un severo mazazo sobre la mesa. Si hace unas semanas avisaba de que pararían la producción de los Civic y CR-V que se fabrican en Swindon para toda Europa, ahora la marca nipona ha avisado que cerrará de manera definitiva la planta en caso de haber un Brexit sin acuerdo con fecha en 2021.
Según SKY News, Honda se está preparando para anunciar un cierre definitivo de Swindon y hoy la información se ha confirmado. Esta propuesta en firme dejaría en la calle a 3.500 empleados directos y sin trabajo a una cantidad de trabajadores y empresas aún no precisada. Este movimiento de los japoneses es una reacción clara a los propósitos de Theresa May de seguir adelante con el Brexit sin tener en cuenta las consecuencias devastadoras que podría tener con las finanzas británicas y su economía.
El cierre de la planta si se lleva a cabo finalmente podría producirse de manera inminente, adelantando las voces previas internas a la compañía sobre un posible clausura rumoreada previamente. Swindon es la única fábrica de Honda en Europa y produce anualmente más de 150.000 vehículos.
Honda no ha citado textualmente al Brexit como motivo de la ruptura, pero sí han apuntado a un clima de extremadamente alta inestabilidad política y económica, además de una reestructuración como consecuencia de la necesidad de electrificar su gama. Honda sí ha asegurado que la sede europea de la marca se mantendría en el lugar actual, Berkshire, así como el cuartel general del equipo de Fórmula 1.
Buena parte de esta decisión habría sido tomada basándose en el acuerdo cerrado entre la Unión Europea y Japón hace unos meses y con el que se acordó la eliminación del arancel europeo del 10% a los coches procedentes del país del sol naciente, un acuerdo que quedaría fuera de juego con la salida de Gran Bretaña de Europa.
Si bien Theresa May está intentando hacer malabares para que las empresas afincadas en Gran Bretaña no entren en pánico, las presiones son cada vez más fuertes. Aparte de Honda, Ford junto a otras compañías también está barajando otras opciones más allá de Gran Bretaña. Incluso Sir James Dyson, magnate de las aspiradoras, uno de los principales impulsores del Brexit y potencial actor en la industria del automóvil, ha decidido afincar su empresa de coches eléctricos en Singapur.