El Gobierno italiano, con Giorgia Meloni al mando, ha decidido poner en marcha una operación de transparencia ante la incesante subida en el precio de los combustibles por parte de las estaciones de servicio.
Así, desde ayer están obligadas a mostrar diariamente cuál es el precio medio nacional y regional de la gasolina, gasóleo, GLP y metano publicados el día anterior en la página web del Ministerio de Empresa.
La maniobra del Gobierno para intentar contrarrestar la especulación y bajar las tarifas ha obligado a las estaciones de servicio a mantener los marcadores actualizados, aunque en algunas, según apunta la cabecera Quotidiano Nazionale, "la novedad aparece a veces en hojas de papel A4 pegadas sin entusiasmo en los carriles de repostaje".
En otras directamente, como es el caso de la ciudad de Nápoles, hay quien las pone y quien no, a pesar de que las sanciones por incumplimiento van dese los 200 hasta los 2.000 euros e incluso incluye la suspensión de la actividad comercial.
Desde algunas estaciones de servicio alegan que los clientes verán demasiados números y no entenderán, mientras que desde el sector temen que la medida cause el efecto contrario y los precios promedio se alineen al alza.
Según los precios medios nacionales mostrados por el Ministerio de Empresa italiano, el diésel cuesta 1,854 euros el litro, mientras que la gasolina sin plomo 95 sube hasta los 1,984 euros. Territorialmente, los precios más altos para la gasolina son los de la Provincia Autónoma de Bolzano (1,945 euros el litro) y Puglia (1.943 euros).
Pero algunas gasolineras están vendiendo gasolina a precios superiores a 2,2 euros el litro, algunas incluso a 2,5 euros. Desde el sector se ve como una anomalía.
Pero, ¿de qué factores dependen los precios que ponen las gasolineras? Su eficiencia en la gestión y suministro, las modalidades del servicio y también las políticas comerciales del operador y de la empresa que lo suministra.
Por su parte, el precio medio representa el promedio de los precios cobrados por todos los sistemas de carreteras en una sola región, o por todos los sistemas de la red de autopistas italiana.