FCA está lidiando con su propio Dieselgate. Hace dos años la compañía fue sometida a investigación en Estados Unidos por supuestas trampas en las emisiones de alrededor de 104.000 unidades de Jeep Grand Cherokee y Dodge Ram 1500.
El desenlace está cerca y según han explicado algunas fuentes a Reuters se ha llegado a un acuerdo: FCA tendrá que pagar más de 700 millones de dólares para resolver las demandas impuestas por el Departamento de Justicia de los EE.UU. y los propietarios de los vehículos afectados.
Bosch también tendrá que pagar (en Estados Unidos)
FCA podría pagar 311 millones de dólares en multas al Departamento de Justicia, al menos 75 millones de dólares a los Estados que investigan este posible fraude y fondos adicionales para compensar el exceso de emisiones.
También pagará 280 millones para resolver la demanda interpuesta por los propietarios y probablemente enfrentará pagos adicionales a otras agencias federales.
Los coches afectados son la pick-up Dodge Ram 1500 y el Jeep Grand Cherokee, todos vendidos en Estados Unidos y correspondientes a los años 2014, 2015 y 2016.
Según explicó en su momento la agencia estadounidense de protección del medioambiente, el software ilegal provoca un incremento de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) de esos vehículos en determinadas condiciones, y su existencia no fue notificada.
Lo cierto es que la compañía italoestadounidense ya había reservado 815 millones de dólares para cubrir los costos potenciales relacionados con el caso, pero sigue declarándose inocente y asegura que nunca hubo intención de manipular las emisiones de sus vehículos.
Según The Detroit News, el acuerdo estipula que FCA no tendrá que admitir ninguna infracción y que no admitirá la recompra de los vehículos afectados.
Por otra parte, se espera que Robert Bosch, un proveedor que fabricó algunos componentes para los motores diésel FCA y que también se ha visto implicado en el Dieselgate de Volkswagen, anuncie pronto que liquidará las demandas de los propietarios estadounidenses por 30 millones de dólares.
FCA aún vende dos modelos diésel en Estados Unidos -a diferencia de Daimler y Volkswagen- y planea añadir dos nuevos modelos diésel para el Jeep para 2020.
Sin embargo, a principios de 2018 se desataron los rumores de que la compañía desterrará el gasóleo en 2022, algo que Sergio Marchionne, que en paz descanse, confirmó meses después, adelantando un año la fecha del adiós al diésel.