El Gobierno ha publicado su 'Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable', en la que recoge su plan de despliegue del hidrógeno verde en busca de la neutralidad de emisiones no más tarde de 2050 y para ello contempla, entre otros, un empujón al vehículo de hidrógeno.
En concreto, el Ejecutivo refleja en el documento la intención de contar con al menos:
150-200 autobuses de pila de combustible de hidrógeno renovable en 2030 repartidos por todo el territorio nacional, especialmente en ciudades de más de 100.000 habitantes.
Entre 5.000 y 7.500 vehículos ligeros y pesados de pila de combustible de hidrógeno para el transporte de mercancías en 2030.
Una red de mínimo entre 100 y 150 hidrogeneras públicas, ubicadas como mucho a una distancia entre ellas de 250 km.
Trenes propulsados con hidrógeno en al menos dos líneas comerciales de media y larga distancia en vías actualmente no electrificadas.
Maquinaria de handling que utilice pilas de combustible de hidrógeno renovable y de puntos de suministro en los cinco primeros puertos y aeropuertos en volumen de mercancías y pasajeros respectivamente.
Todo ello será fruto de una serie de proyectos que requerirán una inversión de unos 8.900 millones de euros y que se tienden en el horizonte en dos grandes fases: la primera, hasta 2030; y la segunda, de cara a 2050 y aún más difusa.
El borrador de la 'hoja de ruta' incluye 57 medidas para, entre otras cuestiones, preparar el marco regulatorio y favorecer la investigación e innovación, además de marcar objetivos para 2030 como alcanzar una capacidad instalada de electrolizadores de 4 GW a partir de energía renovable, lo que representa un 10% del objetivo marcado por la Comisión Europea para el conjunto de la UE, para 2030.
El objetivo es reducir las emisiones en 4,6 millones de toneladas de CO₂ entre 2020 y 2030. En este último ejercicio se evitaría emitir 1,1 millones de toneladas de CO₂, lo que supone aproximadamente un 1% del objetivo total de reducción de emisiones de CO₂ para 2030 con respecto a 2017.
Para lograrlo, el Ejecutivo explica en su documento que existen instrumentos financieros a nivel nacional para apoyar el plan, como las ayudas a la I+D+i del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, y el Plan Moves II; u otros europeos como el Innovation Fund (10.000 millones de 2020 a 2030), la European Green Deal call (dotada con 1.000 millones), el Horizon Europe (30.000 millones para cambio climático), Invest Europe (38.000 millones canalizados por el BEI) y otros, incluyendo los que se deriven del macroprograma de 750.000 millones Next Generation UE para reactivar la economía tras la crisis del Covid-19.
Un empujón al hidrógeno muy necesario en España
La hoja de ruta del Gobierno, en consonancia con la Estrategia Europea del Hidrógeno (EU Hydrogen Strategy) publicada el 8 de julio por la Comisión Europea, supondría dar un acelerón a un ámbito de la movilidad, el del hidrógeno, aún incipiente en España.
En el conjunto del mundo existen 12.000 vehículos ligeros impulsados con esta tecnología, mientras que en España tan solo existen diez vehículos y forman parte de proyectos de demostración realizados desde el ámbito público y privado.
La gran ventaja de la que gozan estos coches eléctricos con pila de hidrógeno respecto a los equipados con batería es, sobre todo, la mayor autonomía y unos tiempos de recarga mucho más cortos, similares a los de un coche de combustión.
No obstante, no es oro todo lo que reluce y también se ha puesto en duda su eficiencia y su viabilidad como combustible para coches o camiones, amén de que los coches de hidrógeno siguen siendo inaccesibles económicamente para la mayor parte de la población por sus elevados costes.
Asimismo, España aún adolece de una falta de una infraestructura notable para la proliferación de este tipo de vehículos, según los científicos porque no hay un plan nacional que lo incentive... al menos hasta ahora.
Actualmente, en nuestro país existen tan solo tres hidrogeneras operativas y otras cuatro proyectadas, según los datos del Centro Nacional del Hidrógeno. En Europa al final de 2019, había 177 estaciones de hidrógeno operativas, 87 de las cuales están en Alemania. En el mundo, el total de hidrogeneras asciende a 432, según la web alemana H2stations.
Pero a pesar del exiguo desarrollo hasta el momento, hay motivos para creer en el mayor peso que tendrá el hidrógeno en la movilidad de cara a la próxima década.
La Comisión Europea está decidida a impulsar su uso para no perder el tren de China, Japón y Corea, y al mismo tiempo importantes entidades del sector se han dado la mano para tejer gran red europea para el coche de hidrógeno, conectando más de 23.000 km de gasoductos.
Por otra parte, los grandes avances logrados en el coche de hidrógeno en términos de almacenaje o en el proceso de producción, empezando a generar hidrógeno para el coche eléctrico de forma instantánea y a demanda, amén del gran despliegue que se prevé para el sector transportes en número de camiones e hidrogeneras, son motivos halagüeños para tener fe en el avance de una movilidad cero emisiones y con cortos tiempos de recarga para los vehículos.
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