De entre todos los planes que hay sobre la mesa para reindustrializar Nissan Barcelona y devolverla a la vida, el de la belga Punch es uno de los que más ruido están haciendo.
El proveedor -que por cierto está dirigido por el ex CEO de Aston Martin y exdirectivo de Nissan Europa, Andy Palmer- ha prometido producir más de 75.600 vehículos para 2030, de los cuales 31.200 serán pick-up de hidrógeno. Problema: Punch nunca ha fabricado coches y necesitaría las patentes de Nissan para llevar a cabo su plan.
650 millones de euros para llevar a cabo el plan
El grupo belga -especializado en cajas de cambio- asegura que podría llegar, ya para 2025, a producir más de 46.100 unidades. Para 2030 ya hablan de llegar a 36.000 pick-up diésel, 31.200 pick-up de hidrógeno y 8.500 furgonetas eléctricas.
Sea como sea, cifras muy por debajo de la capacidad de producción de Nissan Barcelona.
Punch acaba de presentar una pick-up de pila de combustible de hidrógeno basada en la Navara de Nissan, y también tiene planeada la producción de patinetes eléctricos de su propia marca en Barcelona.
Según ha explicado el proveedor de componentes, que nunca ha fabricado coches, la Navara se reutilizaría sustituyendo el motor de combustión interna por uno de hidrógeno y su uso sería industrial:
"¿No deberíamos estar desarrollando una pick-up 100 % eléctrica? Otros fabricantes lo hacen, pero la clave aquí es que nuestro objetivo no es una pick-up para particulares. Estos vehículos son para trabajar, y no encontrarás ninguna pick-up eléctrica que pueda cargar una tonelada", ha explicado Palmer.
Pero para llevar el proyecto a cabo, Nissan tendrá que ceder la patente tanto de la Navara como de la furgoneta eNV200, algo que Punch aún no tiene.
La compañía hizo una oferta vinculante en julio para la adquisición de todas las instalaciones de Nissan en Cataluña: Zona Franca, Sant Andreu y Montcada.
La inversión, de 650 millones de euros hasta 2027, se destinaría a la construcción de nuevas instalaciones, tecnología de hidrógeno y productos. Para 2030 han prometido desembolsar hasta 1.000 millones de euros.
Se espera que el comité de reindustrialización tome una decisión a finales de septiembre. Mientras tanto, otras firmas como la catalana QEV Technologies, han presentado su proyecto para reindustrializar la planta de Nissan.
Según ha explicado la compañía en una nota de prensa, "se producirá una incorporación gradual de la fuerza laboral actual hasta alcanzar los 2.000 empleos directos en 2025 y conservando su base de proveedores locales actuales".
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