El País Vasco fue la primera comunidad autónoma en adherirse al plan de incentivos a la compra de coches eléctricos, híbridos y de mecánicas alternativas: el Plan MOVES. Le han seguido la Región de Murcia, Andalucía, Madrid (que tiene activo además el Plan MUS), Galicia, Castilla y León, Islas Baleares, Melilla y Asturias.
En total solo nueve regiones a la que se unirá al plan, previsiblemente Cantabria, que según Europa Press ha presentado una solicitud de aplazamiento. El presupuesto de esta convocatoria, que asciende a 45 millones de euros, se distribuye por comunidades y ciudades autónomas basándose su población.
¿Será la falta de un plan de infraestructura de carga el problema?
Según la agencia de noticias, Cantabria y Aragón han sido las únicas que no han aceptado las ayudas del Plan MOVES, cuyo plazo para unirse concluyó el pasado 16 de abril.
En el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), confirman que únicamente publican en el directorio a aquellas comunidades que les facilitan la documentación pero que, previamente, las ayudas se confirman en el BOE de cada territorio.
En este sentido se espera que Cataluña se una pronto.
Una de las razones se atribuye a la burocracia y al proceso de tramitación de las comunidades, pues son las propias regiones las que gestionan estos fondos.
Además, el Artículo 3 de este decreto especifica lo siguiente:
Las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla beneficiarias deberán aceptar de forma expresa e inequívoca, mediante escrito dirigido a la Dirección General del IDAE, la subvención concedida y ajustada en su integridad a este real decreto, que será realizada por el IDAE en un único pago a las cuentas corrientes y titulares que las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla determinen, en tanto que beneficiarios directos de las ayudas previstas en el programa.
Si sumamos los problemas del proceso de tramitación a las condiciones del reparto de esas ayudas, es posible que las comunidades se estén enfrentando al problema de la infraestructura.
Y es que las ayudas deberán distribuirse así: entre un 20 % y un 50 % será para la adquisición de vehículos alternativos. Entre un 30 % y un 60 % para la implantación de infraestructuras de recarga, de este último porcentaje, como mínimo el 50 % debe destinarse a puntos de recarga rápida o ultrarrápida.
Es posible que las regiones que no se han adscrito a este plan no cuenten con un proyecto de infraestructura que garantice que los fondos también van dirigidos a sistemas de recarga de baterías para coches eléctricos, tanto de uso privado como público:
- Uso privado en sector residencial.
- Uso público en sector no residencial (aparcamientos públicos, hoteles, centros comerciales, universidades, hospitales, polígonos industriales, centros deportivos, etc.).
- Uso privado en zonas de estacionamiento de empresas privadas y públicas, para dar servicio a su propia flota.
- Uso público en zonas de estacionamiento de empresas privadas y públicas, para dar servicio a sus trabajadores y clientes.
- Uso público en vía pública, ejes viarios urbanos e interurbanos y empresas.
- Uso público en red de carreteras, siendo de especial interés la infraestructura de recarga en estaciones de servicio y gasolineras.
- Recarga de oportunidad de autobuses mediante pantógrafo.
En el anexo 2 de la convocatoria oficial publicada en el BOE puedes consultar toda la documentación requerida que tendrá que acompañar al formulario de solicitud de ayuda, una vez que la comunidad autónoma realice la convocatoria.
Recordamos que podrán optar a las ayudas los profesionales autónomos, las personas físicas mayores de edad residentes en España, las comunidades de propietarios, las personas jurídicas y el sector público.
Además, en la página web del IDAE puedes acceder a las convocatorias de las comunidades autónomas que se han adherido al plan y aquí puedes consultar todos los requisitos.