Los manos libres permitieron compatibilizar un uso responsable del teléfono móvil con la conducción, y ahora que los Smartphone se empiezan a imponer, el panorama cambia un poco. Tenemos más funciones, ya hasta tienen navegador, pero eso implica que la batería dura muy poco tiempo, especialmente si vamos apurados.
El fabricante Parrot ha presentado una solución integrada de manos libres, soporte para Smartphone y sistema de recarga en un solo producto, que estará a la venta el mes que viene por 99 euros. Se llama Parrot Minikit Smart, el cual pude probar antes de su salida al mercado a bordo de un Mini Cooper S.
Según Parrot, es compatible con todos los Smartphone del mercado, sean libres o no, y con cualquier sistema operativo (Symbian, Android, Apple, Windows…). La conexión entre el dispositivo manos libres y el teléfono se efectúa por Bluetooth, la conexión por cable es solo para cargar la batería del teléfono y no gastarla en marcha.
El Minikit Smart tiene un altavoz integrado de 2 watios y micrófono integrado, pero si hace falta, se puede extender el micrófono con un cable. Si no se enchufa a la toma de mechero del coche, su batería aguanta una semana en espera o 10 horas de conversación. Se carga por completo en un par de horas.
Puede emparejarse hasta con 10 Smartphone diferentes, y en cada uno, puede tener 2.000 contactos, que se importan al hacer el emparejamiento. Puede cargar teléfonos con conector iPhone, mini-USB y micro-USB. A su vez, el propio Minikit tiene un puerto USB para conectarlo al ordenador y obtener actualizaciones.
Acepta órdenes de voz y es capaz de pronunciar los nombres de las personas que nos llaman, para no tener que estar atentos a la pantalla del propio teléfono. Si la batería del Minikit empieza a bajar, nos avisará con un “bip” cada minuto, durante un cuarto de hora, antes de apagarse.
¿Y la novedad?
Tengo un Smartphone desde hace un tiempo, y desde luego el principal problema es lo poco que dura la batería cuando tocas un par de “chorraditas”, como meterte algo en Internet, ver un vídeo o llamar un par de veces. Si encima vas conduciendo, Bluetooth activado, usando el navegador, y las dos rayitas empiezan a amenazar… horror.
Mi teléfono venía con su propio kit de sujección y un cable para cargarlo en el coche. Entonces, ¿qué aportaría este kit? Pues que no tendría que comprar aparte e instalar un aparato de manos libres. El teléfono tiene esa función, pero tengo que gritar para que me oigan y el altavoz interno no es muy bueno.
De esta forma, lo integraría todo de una vez, sin tener que instalar el manos libres externo, y pudiendo moverlo fácilmente de un coche a otro, que en mi caso particular sería toda una ventaja. Se puede colocar tanto en el cristal como en el salpicadero, mediante una ventosa que agarra adecuadamente.
Eso sí, la ventosa está sujeta a la base del teléfono por un imán, y resultó ser muy sensible a cualquier intento por mi parte de recolocación, se suelta con algo de facilidad, pero con la misma que se vuelve a poner. Cabe cualquier Smartphone que mida, como mucho, 70 milímetros de ancho.
La base abraza al teléfono con facilidad, y el acolchado de los laterales permite no estropear la carcasa aunque metamos el teléfono con mala leche y con prisas. Una vez hecha la asociación, es recomendable grabar comandos de voz para poder utilizar el teléfono luego de forma segura, sin tocar botones.
La idea es tocar un botón, que el kit nos pregunte qué hacer, y que lo vayamos gestionando por voz. No solo se trata de evitar una posible multa de tráfico, también es una cuestión de seguridad vial. Solo hay tres mandos, dos botones y una rueda giratoria que se puede apretar. Más simple difícilmente puede ser.
Ayuda a la navegación/conversación
Durante el trayecto por carreteras gaditanas con el Mini, iba siguiendo las indicaciones del navegador del teléfono, que no era el mío, sino uno aportado por la organización, un HTC. Una de las ventajas de estos teléfonos, si tienen conexión de datos con tarifa plana, es la posibilidad de usarlos como GPS.
Son de lejos muchísimo más baratos que el navegador integrado del coche, incluidos los Carminat TomTom, y en cuanto a actualizaciones y funciones adicionales, como aviso de radares, se ponen al día con facilidad. Sin un enchufe de corriente al coche, no es demasiado útil, de ahí la gracia de este kit.
Llegados a este punto, alguien pensará que hablo del Mini Cooper S como si fuese un electrodoméstico, pero sinceramente, si me hubiesen dado el Mini One de 75 CV me habría dado lo mismo, porque con el tráfico que había y las carreteras que recorrí, cualquier otra cosa que no fuese conducción normal estaba totalmente fuera de lugar.
En determinado momento, la organización me llamó y la función de navegación quedó suspendida temporalmente. La calidad de la conversación me pareció sustancialmente mejor a la que me proporciona mi teléfono usando su propio manos libres (sin Parrot ni sistemas externos), sin necesidad de pegar voces y mi interlocutor era inteligible.
Pese a que hablo de un Mini potente… en cuanto a sonoridad el coche ponía de su parte, no es ruidoso, no sé si en coches más ruidosos el sistema sería tan eficaz. La conversación fue breve, porque iba conduciendo. Debería ser siempre así, pero como no suele serlo, Parrot está trabajando en otra cosa.
Ellos lo llaman Parrot Reponsible System, una tecnología que está ahora en pruebas, no disponible comercialmente, y como pude comprobar en una unidad de demostración, lo cierto es que le faltan unos ajustes para que pueda salir a la calle. Es como llevar a Pepito Grillo dentro del coche.
El teléfono de la guarda
La finalidad del sistema este es que una persona que nos llame por teléfono sea consciente de que está llamando a alguien que conduce, y que por tanto, la conversación debería ser corta, simple, y por motivos justificados. En teoría, cuando nos llaman, el propio manos libres descuelga y suelta una locución.
El interlocutor sabría que Fulanito está ocupado, y que si es importante, que puede esperar un poco. A partir de ahí, empezaría la conversación. Eso evita que tengamos que decir, cada vez, que vamos conduciendo… y eso el que se acuerda de hacerlo, no es una costumbre muy extendida.
Esta modalidad estará disponible mediante actualización para los dispositivos ya vendidos, Parrot dice que será gratuito. Más adelante, los nuevos modelos de manos libres, ya sean Minikit Smart u otros, ya traerán de fábrica esta función. Me parece una solución realmente útil para mejorar un poco la seguridad.
También trabajan en una función de texto-voz que nos permita dictar mensajes de texto o correos electrónicos, y por la misma regla de tres, enviarlos. Esto ya no me parece demasiado seguro, creo que uno debe concentrarse en conducir y no en jugar a alto ejecutivo estresado que no puede vivir desconectado.
De todas formas, sigue siendo mejor que un SMS sea reconocido y leído, a que cojamos el teléfono con la mano y leamos el mensaje en marcha (que por otra parte está prohibido). No es nada descabellada esta función, a fin de cuentas, en Estados Unidos no hay impedimento legal para mandar SMS en marcha… a mano.
Los expertos en seguridad vial recomiendan utilizar el teléfono lo imprescindible y menos al volante, porque es una fuente de distracciones muy potente. Parrot vive de vender soluciones manos libres, y aunque recomienda usar sus sistemas solo lo necesario, lo cierto es que estas tecnologías facilitan un poco la vida a bordo.
Los gastos de viaje de esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.