Carreteras que se limpian solas en Corea del Sur a través de un sistema hidráulico que recoge, trata y aprovecha el agua de la lluvia; una versátil planta de reciclaje en Copenhague (Dinamarca) que utiliza tecnología avanzada para convertir los residuos en energía limpia o aparcamientos inteligentes para bicis bajo el agua en Ámsterdam (Países Bajos).
Estos son solo tres ejemplos de cómo muchas ciudades en el mundo utilizan hoy en día tecnología que parece llegada del futuro para optimizar la calidad de vida de sus habitantes. Y algunas, están en España.
Carreteras que se limpian solas, que evitan el hielo, o con carga inalámbrica para eléctricos
En esencia, el principal objetivo de las “smart cities” o ciudades inteligentes es mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, abordando los desafíos actuales y futuros de la urbanización mediante la implementación de soluciones que promuevan la eficiencia energética, el desarrollo y la movilidad sostenible.
Lejos de ser un concepto futurista y gracias a los avances de las denominadas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), el big data, las aplicaciones móviles o la industria 4.0 cada vez hay más “smart cities” en el mundo que implementan soluciones de lo más interesantes.
Por ejemplo en Seúl y otras ciudades de Corea del Sur, hace casi una década que se implantaron soluciones como ‘las carreteras que se limpian solas’ gracias a un sistema de drenaje subterráneo que recoge el agua de lluvia y la lleva a un tanque de almacenamiento.
Una vez aquí, el sistema filtra el agua de lluvia y la trata para eliminar impurezas para después bombearla hacia unos pequeños dispositivos instalados en el asfalto que se encargan de limpiarlo a presión.
Así, se reduce la cantidad de agua necesaria para limpiar las calles y se previene la contaminación del agua. Además, el agua tratada se puede utilizar para riego y otras necesidades, lo que ayuda a conservar los recursos hídricos.
Hoy en día, este tipo de sistemas y otros similares ya se utilizan en otras ciudades y países de Asia, entre las que destacan Singapur (con escasas reservas hídricas) pero también en otras partes del mundo, como en Portland y Chicago (EEUU), Melbourne (Australia) Ámsterdam (Países Bajos) o Berlín (Alemania), entre otros ejemplos.
Además de las carreteras que se limpian solas y otros sistemas que aprovechan el agua de lluvia, también están cada vez más extendidas las “carreteras térmicas”, que llevan un avanzado sistema bajo el asfalto que permite derretir la nieve y el hielo de la vía, pero también acumular la energía solar y convertirla en calor para edificios.
Este tipo de carreteras se prueba hace varios años en varias ciudades de Francia, pero también en Suecia, en Noruega, en Canadá, EEUU o China.
En la misma línea, aunque por lo general lejos de los núcleos urbanos, también se están empezando a probar en muchos países las “carreteras inteligentes” que utilizan sensores para recopilar datos sobre el tráfico, la seguridad y el medio ambiente.
Estos datos se utilizan para mejorar la circulación y la seguridad en las carreteras, pero también hacen las veces de laboratorio de pruebas para el coche autónomo, como en España, donde ya está en marcha la construcción de un tramo de 57 km en la autopista que atraviesa el País Vasco de este a oeste (la AP-8), y que se prevé operativo en apenas un año.
Las carreteras dotadas con carga inalámbrica para coches eléctricos también avanzan a buen ritmo, pues ya se prueban por ejemplo en Reino Unido o en Alemania, , como ya se ha hecho en Italia o en Suiza.
Cada vez más “ciudades inteligentes” en el mundo
Los expertos estiman que, para 2040, el 65 % de la población mundial vivirá en las grandes ciudades. Esto se traduce en muchas más emisiones nocivas, más demanda de agua y energía, y por ende, más residuos. Así, ya se están implementando cada vez más soluciones inteligentes para automatizar, gestionar y optimizar recursos y servicios en todo el mundo.
Sistemas inteligentes para rastrear y gestionar el tráfico, la calidad del aire, el uso de energía y los sistemas de residuos y reciclaje, entre otros, están entre las más avanzadas, como muestran los informes especializados de entidades como Smart City Indexo el observatorio Global Smart City Performance Index.
Aunque estos informes suelen utilizar diferentes indicadores, según los datos de 2022 recopilados por Smart City Index, estas son cinco de las ciudades más inteligentes y eficientes del planeta en términos de movilidad, salud, seguridad y productividad:
- Shanghái: la ciudad china destaca por su plataforma “Shanghai´s Citzen Cloud”, en la que se puede encontrar información relativa a más de 1.200 servicios en tiempo real.
- Seúl: desde hace dos décadas la capital surcoreana es referente tecnológico. Entre otros, ya usa robots patrulla autónomos e iluminación inteligente.
- Barcelona: la ciudad española se cuela en el top 5 del informe, en parte, gracias a su sistema de transportes, o el sistema inteligente de gestión de residuos.
- Pekín: los habitantes de la enorme ciudad china pueden pagar casi todos los servicios a través de su teléfono móvil y disfrutan de una red de transportes inteligente. También hay cada vez más parques tecnológicos enfocados en el desarrollo de inteligencia artificial, la tecnología 5G y la robótica, además de implementar cada vez más medidas para fomentar la sostenibilidad, incluyendo la promoción de edificios verdes.
- Nueva York: la cosmopolita ciudad estadounidense también utiliza tecnología de última generación destinada a seguridad y vigilancia, iluminación inteligente y otras soluciones enfocadas a la sostenibilidad, como la instalación de paneles solares y sistemas de riego inteligentes en sus parques y jardines.