En un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) consideran que para poder alcanzar los objetivos impuestos tanto por Europa como por los países para alcanzar las cero emisiones, se debe triplicar la inversión que se está realizando en energías limpias.
Desde la AIE aseguran que, el mundo no está invirtiendo lo suficiente para satisfacer sus necesidades energéticas futuras, y las incertidumbres sobre las políticas y las trayectorias de la demanda crean un fuerte riesgo de un período volátil en el futuro para los mercados energéticos.
Y es que, aunque el gasto relacionado con la transición se está recuperando gradualmente, sigue estando muy por debajo de lo que se requiere para satisfacer la creciente demanda de servicios energéticos de manera sostenible.
Energía solar y fotovoltaica apoyada por la nuclear
Para poder alcanzar el objetivo fijado por los diferentes países, la AIE recoge en su informe que será necesario un impulso adicional masivo para la electrificación limpia, lo cual requiere duplicar el despliegue de energía solar fotovoltaica y eólica, así como una expansión importante de otra generación de bajas emisiones, incluido el uso de energía nuclear cuando sea aceptable.
Ademas, será necesario reducir las emisiones de metano de las operaciones de combustibles fósiles. Las reducciones rápidas en las emisiones de metano son una herramienta clave para limitar el calentamiento global a corto plazo, y las oportunidades de reducción más rentables se encuentran en el sector energético, particularmente en las operaciones de petróleo y gas.
Por lo tanto, los esfuerzos para conseguir que se alcancen los objetivos de cero emisiones pasan por la innovación y aumento de las fuentes de energías limpias para lograr la transición a un mundo más limpio e intentar frenar las emisiones nocivas.
La AIE asegura que, la mayor parte de la inversión en energía relacionada con la transición deberá ser realizada por desarrolladores privados, consumidores y financistas que respondan a las señales del mercado y las políticas establecidas por los gobiernos.
Además, la electricidad representa una proporción cada vez mayor de las facturas de energía de los hogares, por lo que los gobiernos deben garantizar que los mercados de la electricidad sean resistentes incentivando las inversiones en flexibilidad, eficiencia y respuesta de la demanda.
No es la primera vez que la AIE informa de las inversiones que se deberían realizar para alcanzar los objetivos fijados. Y es que, para alcanzar el plan de cero emisiones, también se necesita ocupar parte del gasto en el aumento de producción del hidrógeno verde, que se realiza a través de las energías renovables.
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